El pasado 29 de agosto la Unión Astronómica Internacional (IAU por sus siglas en inglés) nombró a Silvia Torres-Peimbert, investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la UNAM e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, como su presidenta electa.
En la ciudad de Beijing, China, la científica universitaria aceptará este cargo honorario durante la XXVIII Asamblea General trianual de esta agrupación mundial de los profesionales de la astronomía. Tres años después, tomará posesión de la Presidencia (2015-2018) en la Asamblea General a realizarse en Honolulu, Hawaii.
Aunado al privilegio que para Torres-Peimbert significa, esta distinción también es de gran relevancia para la astronomía de nuestro país, ya que por primera vez en la historia, el liderazgo del máximo órgano internacional en este ámbito será llevado a cabo por una astrónoma mexicana.
Sin embargo, no es la primera vez que un mexicano tiene un cargo dentro de la IAU, antes, astrónomos renombrados ocuparon la vicepresidencia, como es el caso de Guillermo Haro (1961-1967), Manuel Peimbert (1982-1988) y Silvia Torres (2000-2006). Además, ha habido varios presidentes de Comisiones (Manuel Peimbert, Christine Allen y Julieta Fierro) y un presidente de Divisiones (Luis Felipe Rodríguez).
De acuerdo con un comunicado difundido por el Instituto de Astronomía de la UNAM, la IAU constituye el órgano de decisión internacional en el campo de las definiciones de nombres de planetas y otros objetos celestes, así como de los estándares en astronomía, como las constantes fundamentales astronómicas. Sus miembros fueron los encargados de redefinir el concepto de planeta en 2006, razón por la cual Plutón entró en la categoría de planeta enano.
Su misión es promover y salvaguardar la astronomía en todos sus aspectos, mediante la cooperación internacional. Agrupa a cerca de 10 mil miembros individuales de 90 países, astrónomos profesionales de todo el mundo a nivel de doctorado y que se encuentran activos en investigación profesional y en educación en el área.
El trabajo está organizado mediante 12 Divisiones y 41 Comisiones temáticas, además de 77 Grupos de Trabajo y Programas. Las políticas generales son dictadas en la Asamblea General, y se implementan a través del Comité Ejecutivo.
La oficina del Secretariado la alberga el Instituto de Astrofísica de Paris, en Francia.
La IAU es financiada por aportaciones de los 70 países miembros. México ingresó a esta agrupación por invitación al Observatorio Astronómico Nacional en 1922 y desde ese entonces, astrónomos mexicanos han participado activamente dentro del organismo. Su actividad principal es la organización de reuniones científicas y nueve simposios internacionales cada año. Las memorias de dichos simposios son la punta de lanza de las publicaciones de la IAU a través de la serie Highlights of Astronomy.
Entre las actividades de la Unión, se ha fomentado la organización de reuniones regionales astronómicas. En este marco, se han realizado 13 Reuniones Regionales Latinoamericanas de 1977 a la fecha. De ellas, tres han tenido lugar en nuestro país. Las memorias de 12 de éstas se han publicado en la Serie de Conferencias de la Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica.
Además, en México se han organizado tres simposios temáticos, Simposio 131 en 1986 “Nebulosas Planetarias”, Simposio 99 en 1998 “Estrellas Wolf-Rayet”, Symposio 215 en 2002 “Rotación Estelar”; y tres coloquios, en 2003 “Binarias compactas”, en 2003 “Estrellas dobles y múltiples” y en 1975 “Estrellas múltiples”