La medalla de plata lograda por Aída Román en los Juegos Olímpicos Londres 2012 ha despertado el interés de la comunidad universitaria por la práctica del tiro con arco, y eso lo comprueban las más de mil solicitudes que ha recibido la Asociación de Tiro con Arco de la UNAM a una semana de concluida la participación de la arquera auriazul.
Aún antes de que regresara al Distrito Federal, la semana pasada, la efervescencia por la conquista de Román provocó que más de 500 jóvenes y niños solicitaran integrarse al tiro con arco.
“Para nosotros como asociación es motivo de orgullo que Aída haya logrado una medalla, pero más que eso tiene la satisfacción de que alcanzó su sueño. Eso ha hecho que muchos jóvenes quieran seguir su ejemplo y tengan la curiosidad de entrar en este deporte”, admitió Miguel Ángel García, presidente de la Asociación de Tiro con Arco de la UNAM (ATAUNAM).
Aunque hace cuatro años el “boom” fue similar, en aquel ciclo olímpico la demanda fue menor (200 personas aproximadamente), los resultados que la han acompañado hasta Londres 2012 vuelven a la actual subcampeona olímpica como un ejemplo de perseverancia para los estudiantes de esta casa de estudios.
“Antes de irse a Londres, nos mandó un correo electrónico donde manifestó que ‘iría con todo’ y no defraudó. Nos manifestó sus planes para ayudar a la práctica de éste deporte en particular, y en general de todos, por lo que seguramente le dará gusto saber que a partir de su medalla, ha aumentado el gusto por esta disciplina”, comentó el titular de la ATAUNAM.
Gran euforia
El campo Lauro Franco de CU es el escenario donde Aída forjó parte de su carrera, y ahí el entrenador en jefe del equipo puma de arquería, Héctor Hidalgo Toledo, ha recibido todos los días, desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde, a jóvenes que buscan información para poder ingresar con el representativo auriazul.
“En una hora atendí aproximadamente a 200 personas que pidieron informes y otras tantas para entregarme inscripciones. Nos sorprende este interés para comenzar a practicar este deporte o bien entregar las solicitudes de inscripción para formar parte del equipo”, detalló.
La euforia fue tal que estuvieron cerca de cerrar las inscripciones, pero a diferencia de Beijing 2008, ahora tienen un control más estricto de las solicitudes.
“Los chicos que recién ingresan no tiran hasta después de seis meses, puesto que así es el entrenamiento. En ese tiempo nos damos cuenta quienes verdaderamente tienen interés y desarrollan la técnica. De las muchas solicitudes que nos llegan, no sabemos si por ahí está otro campeón mundial o medallista olímpico, por eso el seguimiento que les daremos será muy detallado”, concluyó Hidalgo Toledo