Especialistas y académicos, nacionales y extranjeros que participaron en el XXXV Coloquio Internacional de Historia del Arte Continuo/discontinuo, organizado por el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, analizaron tópicos relacionados con la antropología, pintura, literatura y creación plástica.
Al inaugurar esta edición cultural a la que asistieron más de 40 expertos de diversos países, Renato González Mello, director del IIE, estableció que Latinoamérica es una zona de contrastes y poseedora de los rostros más variados, pero es justo esta cualidad polimórfica la que revela una de las características más importantes de la región.
En esta ocasión, precisó el director del IIE, el tema central del coloquio serán Los Dilemas de la Historia del Arte en América Latina.
"Plantear a América Latina como un universo de problemas relacionados con las artes equivale a adentrarse en un territorio de decisiones: ir por esta explicación o por la otra; decantarse por esta o por aquella teoría", expuso.
Al respecto, añadió que nada obliga a quedarse con una sola postura o teoría y descartar las restantes, pues lo conveniente es considerarlas todas. De ahí, la conveniencia de construir, progresivamente, un mosaico, "como éste, que permita verlo todo de forma conjunta, sin que por ello, cada propuesta pierda particularidad".
En la primera mesa que llevó por título Ficciones Geográficas e Historiográficas, Clara Bargellini, investigadora del IIE, dijo que "se trata de un abanico temático tan amplio que a muchos podría parecerles que no existe hilo conductor, pero sí lo hay. Cada ponencia refleja un mismo interés: explorar cómo se escribe sobre el arte", expuso la también moderadora de esta primera jornada.
Uno de los mejores ejemplos de la manera de abordar el aspecto historiográfico fue la ponencia de Louise Noelle Gras, América Latina en la revista Arquitectura México, donde la investigadora del IIE expuso cómo esta publicación sirvió de escaparate para las propuestas de construcción gestadas en la región a mediados del siglo XX.
Del Río Bravo al Amazonas, Arquitectura dibujó un mapa sumamente detallado de la ubicación de los inmuebles más característicos de la zona; sin embargo, mientras los editores buscaban establecer límites geográficos para, a partir de ellos, discriminar lo que se hacía en un país y en otro, en el hemisferio sur había artistas que hicieron todo lo posible por desdibujar las fronteras nacionales, como el cineasta brasileño Glauber Rocha, con su filme Tierra en transe, cinta analizada por la investigadora del IIE, Rita Eder.
En su oportunidad, el investigador francés Georges Roque, del Centre National de la Recherche Scientifique de París, habló de las corrientes abstractas surgidas en nuestro continente y formuló una de las preguntas más provocadoras que, a su juicio, se pueden formular ante un público como el ahí reunido: ¿basta ser latinoamericano para hacer arte latinoamericano?