México es el tercer país con mayor biodiversidad en el planeta, lo que representa el compromiso de conservar un gran número de especies de mamíferos, aves, reptiles, plantas, animales invertebrados, peces y anfibios, entre otros seres vivos, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Esta riqueza natural convierte a nuestra nación en uno de los pulmones del mundo, refirió Gabriela Jiménez Casas, del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM.
Por ello, se debe contrarrestar el deterioro por la contaminación y el cambio climático. La iniciativa para conmemorar el Día Internacional de la Diversidad Biológica, este 22 de mayo, nos recuerda la trascendencia de conservarla, a nivel nacional y global, por su importancia para subsistir. La desaparición de una especie afecta a todas las demás, hasta llegar a los seres humanos y su entorno, explicó.
Aunque existan procesos naturales de extinción, los humanos no deberíamos contribuir a la desaparición, señaló la responsable del Programa de Difusión del IE.
Entre estas iniciativas, es urgente detener el tráfico ilegal de plantas y animales exóticos, evitar la introducción de especies en regiones ajenas a su hábitat natural, a fin de conservar los procesos de evolución intactos en cada ecosistema, contrarrestar la deforestación y eliminar la contaminación.
En este ámbito, es fundamental la investigación básica. Los estudios relacionados con seres vivos permiten generar conocimiento acerca de sus características, interacciones y posibles beneficios para el ser humano, como el descubrimiento de medicamentos a partir de ciertas plantas, destacó.
Al respecto, informó que los integrantes del Instituto son responsables de proyectos encaminados a ese objetivo, como el programa de educación para la protección de los murciélagos migratorios y mexicanos, la estrategia nacional de conservación del jaguar, y la protección del Valle de Cuatro Ciénegas.
Además, realizan análisis de los bosques mexicanos; para preservar los perritos llaneros y los pastizales de Janos, Chihuahua; en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), y en la Selva de Los Tuxtlas, entre otros.
México, país megadiverso
La especialista recordó que México ocupa el tercer lugar mundial en mamíferos, con más de 500 especies; en aves, la octava posición, con más de un millar; en plantas vasculares, como árboles, arbustos y matorrales, se ubica en el quinto puesto, con aproximadamente 23 mil 500; en reptiles, en el segundo, con más de 800. La diversidad se caracteriza por estar compuesta de un gran número de endémicas, es decir, exclusivas del territorio.
El 50 por ciento de plantas –unas 15 mil especies- que crecen aquí son de este tipo, es decir, si desaparecieran en México, lo harían en todo el planeta. Los reptiles y anfibios tienen una proporción de endémicas de 57 por ciento y 65 por ciento, respectivamente, y los mamíferos, de 32 por ciento.
El concepto de diversidad biológica refiere a la cantidad y variedad de seres vivos y de adaptaciones de los organismos al ambiente que encontramos en el planeta. También se conoce como biodiversidad.
México se ubica en la tercera posición de entre las 12 naciones megadiversas del planeta, sólo detrás de Estados Unidos y Colombia. En conjunto, albergan entre el 60 y 70 por ciento de la diversidad conocida en la Tierra. Casi en su totalidad, todos los tipos de vegetación terrestres se encuentran en el país, y algunos ecosistemas, como los humedales de Cuatro Ciénegas, en Coahuila, sólo se hallan en la nación.
Esta condición es resultado de la topografía y geología, y de la variedad de climas y microclimas. Asimismo, la ubicación coloca a nuestro territorio como unión de dos regiones biogeográficas, la Neártica y la Neotropical, lo que significa que aquí han evolucionado especies de distinta afinidad ecológica y geográfica.
En cuanto a la diversidad genética, no existe mucha información, pues el número de estudios es muy pequeño. Por la extensión territorial, no es de extrañar que muchas presenten una considerable variabilidad, pero también se han detectado algunas que tiene una muy baja y requieren de cuidado especial.
La efeméride
El 20 de diciembre del año 2000, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica, para difundir información, promover su protección y estimular a las organizaciones, instituciones académicas, legisladores, empresas y ciudadanos a tomar medidas directas para reducir la pérdida constante de la biodiversidad global y local.
De acuerdo con la instancia, entre 1970 y el 2000, se ha perdido el 40 por ciento de especies en el mundo. El consumo no sustentable continúa a la par de las exigencias por más recursos, que rebasan en aproximadamente 20 por ciento la capacidad biológica del planeta, en un contexto donde el 70 por ciento de la población pobre del mundo vive en zonas rurales y dependen directamente de la biodiversidad para su bienestar y supervivencia.