María Zaida Urban Morlán, de la Facultad de Estudios Superiores Cuatitlán (FES-C) de la UNAM, fue galardonada con el Premio de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) Veterinaria 2011, en la categoría de Desarrollo Tecnológico, por sus estudios sobre un nuevo agente contra el Virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS, por sus siglas en inglés).
La distinción fue otorgada a la integrante del Laboratorio de Virología y Microbiología de las Enfermedades Respiratorias del Cerdo de la unidad multidisciplinaria, por la investigación Evaluación del ácido glicirricínico (AG) como nuevo agente antiviral contra el virus de PRRS: formulación de nanopartículas poliméricas que contienen este activo.
El AG ha sido utilizado en la medicina tradicional de varias culturas por sus propiedades como analgésico, expectorante, tónico y antialergénico, entre otras, explicó la universitaria.
Su aplicación antiviral se ha indagado desde el siglo pasado, en el virus de inmunodeficiencia humana (VIH/Sida), influenza tipo A, herpes, síndrome respiratorio agudo severo, dengue, encefalitis japonesa, fiebre amarilla, Epstein-Barr, entre otros. Estos estudios demuestran que este ácido ejerce su acción a dosis relativamente bajas.
Urban Morlán subrayó que, por esta característica, debe probarse su efectividad para contrarrestar el PRRS. Su principio activo tiene, entre otras ventajas, ser de origen natural, al extraerse de la planta Glycyrrhiza glabra, incluida por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos en la lista de productos GRAS (Generalmente Reconocidos como Seguros, por sus siglas en inglés).
Además, es relativamente económico. Su alta solubilidad acuosa lo hace atractivo para su formulación en diferentes presentaciones farmacéuticas y, al ser hidrosoluble, se puede evitar el uso de vehículos orgánicos, que resultan más tóxicos.
Nuevas alternativas
En la investigación, se propone el empleo del AG, incluido en acarreadores de nanopartículas administrados por vía pulmonar, para el tratamiento del PRSS. El área superficial de los pulmones es extensa, lo que favorecería su absorción.
La aspersión de las formulaciones y subsecuente inhalación facilita el suministro de este medicamento por la sencillez que el proceso representa. También se evita la manipulación del animal y, al contrario de las inyecciones, los tejidos en los que se aplica el medicamento no presentan daño o lesión.
Por la relevancia de la técnica en el sector de salud veterinaria, el protocolo está en proceso de patente, al ser la primera ocasión que el ácido glicirricínico es evaluado para inhibir la replicación del virus, que impacta a la industria porcina en México y el mundo.