El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Franco, recibió un reconocimiento del senador Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, por su apoyo y colaboración a favor de la solución de los grandes temas que afronta el país.
La entrega del reconocimiento se llevó a cabo en una reunión en la que el senador habló de los retos legislativos que en materia de ciencia, tecnología e innovación tendrá la próxima legislatura del Senado de la República, y que sirvió de marco para que Castellón se despidiera al concluir su labor legislativa tras presidir la Comisión mencionada durante las Legislaturas LX y LXI.
Franco dijo sentirse muy halagado por el reconocimiento que le hizo el senador por Nayarit e hizo votos para que en la próxima legislatura se pueda seguir trabajando de la misma manera como se hizo con Castellón Fonseca, quien tuvo –dijo- una magnífica relación con la comunidad científica.
Manifestó que espera que la persona que quede al frente de la próxima Comisión de C y T “tenga interés, sensibilidad y el conocimiento que tuvo el ex rector de la Universidad de Nayarit para poder seguir trabajando juntos, la comunidad y los senadores, en la mejora del país y que se haga por la vía de la ciencia y la tecnología”.
En el acto, celebrado en la sede del Senado de la República, estuvieron presentes integrantes del sector con los que la Comisión de Ciencia y Tecnología trabajó de manera vinculada, entre ellos, Enrique Villa Rivera, director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; Juan Pedro Laclette y Gabriela Dutrénit, coordinadores del Foro Consultivo Científico y Tecnológico; Jorge Flores, coordinador del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República y Esther Orozco, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; así como miembros distinguidos de la comunidades académica y científica.
José Franco y Francisco Javier Castellón Fonseca coincidieron por separado en que la voz de los científicos debe ser considerada por los tomadores de decisiones y no sólo por la propia comunidad científica
“Eso está en mi plan de trabajo, colaborar con todos los sectores, sobre todo con los que al final deciden, para que las opiniones de los científicos y sus visiones sean tomadas en cuenta, y que la ciencia y la tecnología sean parte de la agenda nacional. Esa es nuestra preocupación fundamental”, dijo el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
En tanto, el senador Castellón Fonseca sostuvo que la AMC debe tener un papel mucho más preponderante del que ahora ya tiene, y que además de sus deberes de impulso a la formación de talentos y la difusión y promoción de la investigación científica, debe tener una opinión real en los espacios en donde se toman las decisiones.
El legislador calificó de extraordinaria la relación que estableció en estos seis años con la Academia, en la que le tocó alternar con los ahora ex presidentes Juan Pedro Laclette, Rosaura Ruiz, Arturo Menchaca y con el actual presidente José Franco.
“Mi relación fue muy buena siempre, no sólo en temas que en su momento fueron difíciles como la Reforma Energética, la Agencia Espacial Mexicana, las reformas a la Ley de Ciencia y Tecnología y algunas más. Finalmente con la colaboración mutua se pudieron también obtener algunos logros en temas legislativos, sociales y políticos candentes”.
Por último, Castellón Fonseca dijo que aun cuando la Academia Mexicana de Ciencias “camina por sí sola”, pudiera tener acercamiento en dos vías para consolidarse aún más: una, desde el poder legislativo, y otra a través de poder público, para mantenerse como un espacio neutral de opiniones.
Abogó para que la agrupación de científicos más importante del país tenga más apoyo para continuar con las actividades de divulgación que realiza y se involucre más en los proyectos de trascendencia del país.