Con el tema de Educación, considerado como uno de los tópicos de gran relevancia en la actualidad en nuestro país, El Colegio Nacional inició un ciclo de conferencias destinado a identificar problemas y hacer propuestas en diversas áreas de interés para la nación, como parte del programa de actividades que ha organizado para festejar el 70 aniversario de su fundación.
Las conferencias, que arrancaron ayer, están integradas en una serie de seis seminarios cuyos temas principales son Educación, Ecología y Desarrollo, Salud, Humanidades y Artes, Estado y Sociedad y Ciencia y Tecnología, los cuales serán abordados principalmente por miembros de El Colegio Nacional.
En la jornada de apertura, celebrada en el Aula Mayor de la sede oficial de la institución, en el Centro Histórico de esta capital, participaron José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Silvia Figueroa Zamudio, ex rectora de la Universidad Michoacana; Yoloxóchitl Bustamante Díez, directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y Ruy Pérez Tamayo, quien fungió como moderador y coordinador del seminario de Educación.
Educación indispensable para el avance de la sociedad
En su intervención, el rector de la UNAM, quien es además miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, habló de las grandezas de México y de sus potencialidades, de los problemas y del sitio que ocupa nuestro país en diversos indicadores elaborados por organismos internacionales; sobre el papel de la educación y el conocimiento en el desarrollo. También ofreció un panorama general de la educación en México, las desigualdades regionales y los principales retos que enfrenta el país en educación básica y superior y finalizó con algunas propuestas para superar los antiguos y nuevos retos en el sistema educativo nacional.
Como antecedente expuso que entre 1950 y 2012 se logró avanzar en cobertura universal en educación básica, el analfabetismo se redujo de 43.2% a 6.1%, y la matrícula pasó de 29 mil 892 estudiantes a casi 3 millones 275 mil alumnos.
En el ámbito político dijo que se puede afirmar que en los últimos 80 años los cambios de gobierno se ha sucedido mayormente en paz y con una elección de las autoridades en las urnas, con los defectos e imperfecciones del sistema, a pesar del presidencialismo exacerbado, con lentitud en los procesos y un costo elevado en muchos sentidos.
“Hoy contamos con una sociedad más informada y participativa, con mayor equilibrio entre los poderes y mayor libertad de expresión y aun con sus deficiencias no se puede negar que en nuestro país se ha iniciado la deseada normalidad democrática”.
Narro Robles destacó que no se pueden desconocer las riquezas y los grandes avances de país, ni tampoco que es la economía número 14 del mundo, según cifras del Banco Mundial, además de la estabilidad económica nacional que está fuera de duda pese a los vaivenes naturales de un sistema financiero internacional, que calificó lleno de vicios e incompetencias.
Indicó que con las ventajas que tiene nuestro país con todos los recursos disponibles y de las riquezas de que se disponen, resulta increíble que casi la mitad de nuestra población viva todavía en condiciones de pobreza, así como tampoco es posible conformarse de que México ocupe el lugar 61 entre los 187 países que se consideran en el índice de desarrollo humano, ni con el sitio 53 entre 144 naciones en materia de competitividad, o el lugar 83 en la clasificación del ingreso nacional bruto per cápita entre 115 países.
Estos datos –apuntó- hacen explícita la paradoja que vive nuestro país: avances considerables frente a rezagos importantes, y nos indican que como nación debemos tomar medidas urgentes para incrementar el nivel educativo de todos, para hacer realidad el derecho social a la educación. Sostuvo que la educación no resuelve todos los problemas del país, pero sin educación es imposible resolver ninguno de los problemas.
“La Educación pública –apuntó- desempeña un papel cada vez más importante en el desarrollo de las naciones, la sociedad actual entendida en su sentido más amplio y en su dimensión global se encuentra en profunda transformación, los cambios son motivados especialmente por el avance del conocimiento de las ciencias y sus aplicaciones tecnológicas. En el ámbito mundial se ha instalado la era del conocimiento sin posibilidad de retorno, la creación de nuevo conocimiento y sus aportaciones tecnológicas requieren inversiones públicas y privadas importantes. Los países más desarrollados, incluso de los llamados emergentes los están haciendo, han favorecido el desarrollo de la ciencia en todas sus áreas incluidas por supuesto la ciencias sociales y también en las artes y las humanidades, que son fundamentales para el desarrollo armónico de las sociedades”.
Narro expuso que la actual situación que atraviesa la educación en el país, evidencia que el gran reto que enfrenta el sistema educativo mexicano radica en la necesidad de una reforma de fondo e integral, los avances que actualmente se están dando –reconoció- apuntan en el sentido correcto. “A mi entender, sin embargo, debe decirse que apenas es el inicio de la gran reforma educativa que el país necesita”.
De esta reforma dijo que debe abarcar desde la educación primaria hasta nivel superior y posgrado y que solo puede implementarse desde el Estado nacional por lo que se requiere de una política pública con objetivos y metas claras, diseñarla para el mediano y largo plazos. “Difícilmente podemos avanzar como nación moderna si no se otorga la debida prioridad a la educación, por ello, desde la UNAM, un grupo de académicos propuso una reforma al sistema educativo mexicano que se presentó el pasado 10 de diciembre”.
La reforma más importante y necesaria en México, mencionó el rector de la UNAM, es cambiar el paradigma de desarrollo y poner el énfasis en el conocimiento. “Los próximos lustros serán cruciales para colocar al país en el camino a la sociedad del conocimiento, pero también existe el riesgo de quedarnos en el rezago”.