De origen zapoteco, de la Sierra Norte de Oaxaca, Jonatán Arreola Manzano, quien forma parte del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas (SBEI) del Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMC), obtuvo el título de ingeniero geofísico con mención honorífica, con la tesis “Variación Espacio-Temporal de la sismicidad en el estado de Guerrero 1998-2010”.
Tras explicar que los Cátalogos Sísmicos son un producto fundamental para el análisis de la simbología práctica y una herramienta útil en los estudios de tectónica, Arreola Manzano precisó que en el estado de Guerrero se registra 18 por ciento de la sismicidad que se reporta para México.
Miembro del equipo del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Arreola Manzano, hizo en su trabajo de tesis un análisis del catálogo sísmico generado por ese servicio con la tasa anual de 530 eventos registrados, en los años 1998-2010 en Guerrero, con el propósito de buscar un patrón sísmico que permita caracterizar el comportamiento de la brecha y las regiones que la rodean.
El becario presentó su examen profesional ante el jefe del SSN, Carlos Valdés González; el jefe de la carrera de Ingeniería Geofísica de la Facultad de Ingeniería (FI), David Escobedo; el investigador del Instituto de Geofísica (IGf), Gerardo Suárez; la investigadora del SSN, Sara Ivonne Franco Sánchez, y Arturo Iglesias, del Departamento de Sismología del IGf.
Una vez concluido su escrutinio, el sustentante se comprometió a ejercer su profesión con sus mejores capacidades y conocimientos, así como a seguir normas éticas y técnicas para servir a la sociedad y cultivar una relación permanente con la FI.
Realizó su servicio social en el SSN, lo que incrementó su interés por la sismología y, posteriormente, decidió abocarse al estudio del estado de Guerrero, adentrándose en su historial sísmico desde 1998 al 2010.
“Con las dos técnicas de radiolocalización empleadas definimos tres: la zona costera que implica un 83 por ciento de información, la cuenca del Río Balsas, 15 por ciento, y la sismicidad que ocurre en el centro del estado de Guerrero, con uno por ciento”, explicó.
También, aseguró que si la brecha de Guerrero es capaz de generar movimientos fuertes, y además muestran cierta regularidad y homogeneidad, entonces existe una posibilidad real de que el temblor sea mayor a 7.6 grados.
Aunque el fenómeno es complicado, la predicción está lejos de serlo. En la medida en que se analicen los esfuerzos y se conjunten, estaremos en posibilidades de resolver estos grandes enigmas, consideró.
Arreola Manzano expresó su deseo por continuar la maestría y retribuir algo a los pueblos indígenas en colaboración con organizaciones sociales para defender, desde el lado académico, sus recursos: “como pueblos originarios pueden participar en este tipo de investigaciones y contribuir al crecimiento de sus comunidades”, comentó.