Por su tesis Papel de las glicinas “Bisagra” de los segmentos S6 en el mecanismo de activación de los canales CaV3.3, realizada en el Instituto de Fisiología Celular, Ricardo Kiyoshi Sepúlveda Hirose logró la distinción.
Por la importancia y originalidad del tema, la claridad de la pregunta científica e hipótesis, así como por el planteamiento de los objetivos y el desarrollo de la metodología experimental, Ricardo Kiyoshi Sepúlveda Hirose obtuvo el Premio Carlos Enrique Chávez Solís 2012, por su trabajo de tesis Papel de las glicinas “Bisagra” de los segmentos S6 en el mecanismo de activación de los canales CaV3.3.
Se trata de una distinción que anualmente otorga la Facultad de Ciencias (FC); reconoce el trabajo de los egresados de la carrera de Biología y constituye un estímulo para renovar el esfuerzo académico.
El trabajo de Sepúlveda Hirose, realizado en el Instituto de Fisiología Celular (IFC), consistió en el desarrollo de un proyecto de investigación básica, encaminado a contribuir al entendimiento de la relación existente entre la estructura de esa proteína y su función, particularmente a través del estudio de aminoácidos específicos en su secuencia (denominados en éste y otros trabajos, como bisagras).
“Dentro de esta familia se encuentra una subfamilia de tres miembros con particularidades biofísicas notables, conocidos como canales tipo T, LVA o CaV3, que participan en procesos tan diversos como la secreción hormonal, la fertilización y la nocicepción; son, además, responsables de la generación de espigas de bajo umbral y disparo en ráfagas en neuronas del hipocampo y el tálamo”, explicó el universitario.
La investigación de estos canales iónicos, acotó, ha aumentado en las últimas décadas y ahora es evidente el papel que juegan en la biología y fisiología celular; su disfunción deriva en múltiples enfermedades humanas.
Con el objetivo de dilucidar cómo una alteración en el funcionamiento normal de un canal puede derivar en una patología, es necesario comprender su estructura molecular y sus propiedades biofísicas.
Por lo anterior, agregó, “en mi trabajo se exploraron las propiedades biofísicas del canal CaV3.3, mediante técnicas de biología molecular y electrofisiología, y se realizaron mutaciones puntuales sobre residuos que podrían fungir como bisagras para la compuerta de activación del canal, y que por lo tanto, tendrían un papel determinante en el mecanismo de apertura y cierre del mismo”.
Los resultados indicaron que la contribución que tiene cada uno de los residuos explorados en el proceso de activación y desactivación del CaV3.3, difiere considerablemente, lo que vuelve poco probable una participación de los mismos bajo un modelo de glicinas bisagras.
También, apuntan a que el fenómeno mecanístico que subyace la apertura de los canales CaV3.3, es diferente al mecanismo de apertura mediado por la acción de glicinas bisagra en canales homotetraméricos, concluyó.
El comité técnico del este premio reconoció también con menciones honoríficas a Claudia Renata Gutiérrez Arellano, Nora Villamil Buenrostro, Edna Ayerim Mandujano Tinoco y Alba Nelly Zamarripa Neri, que fueron otorgadas por la directora de la FC, Rosaura Ruiz Gutiérrez, en el auditorio Carlos Graef.