Alfredo Carlos Guzmán Tinajero, egresado de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, recibió el Premio Colin White al mejor trabajo de titulación en Letras Inglesas por el El camino del estadio: de la crónica deportiva al bildüngsroman. Lecturas de Fever Pitch de Nick Hornby.
El premio fue instituido en 2008 por el Colegio de Letras Modernas de la instancia universitaria, para recordar a quien dedicó su vida a la enseñanza de la literatura inglesa en esa Facultad.
En la ceremonia de entrega de este reconocimiento, Luz Aurora Pimentel Anduiza, profesora emérita de la FFyL e integrante del jurado, consideró que la distinción mantiene viva la memoria de White, quien aún es una de las mentes más brillantes en la enseñanza “y digo es, porque aún vive en todos aquellos que nos formó”
A quienes fuimos sus alumnos, agregó, nos enseñó a leer de manera crítica y apasionada, a ver la lectura como una forma de amor y aprecio por la palabra, una actividad que nos permitiría iluminar mundos contenidos en los textos.
Para él, refirió, leer era desentrañar los significados que crean mundo; de ahí venía su pasión por la poesía, por los universos de ficción creados para mostrarnos otras maneras de ser.
Por ello, sostuvo, este premio es memoria y estímulo para preservarlo. “Las tesis presentadas cada vez son mejores, todos son trabajos de gran excelencia, donde de una u otra manera se ve la impronta de ese leer a profundidad, de manera crítica, imaginativa y creadora”.
En su tesis, Alfredo Carlos Guzmán Tinajero me enseñó la posibilidad de un cruce de lecturas imaginativas, creadoras, enraizadas sólidamente en un manejo fino y conocedor de la teoría, subrayó Pimentel Anduiza.
Por su parte, Argel Corpus, profesor de la FFyL, leyó un texto del ganador: “Este reconocimiento no sólo es mío, es de todos mis profesores y compañeros. Cada clase en lidia con la gramática, cada ensayo escrito de madrugada y cada corrección fueron incentivos para construir la tesis de la que me siento orgulloso”.
Se escribió en los pasillos, en la amistad de las aulas, en las pláticas que rompieron mis prejuicios de lo viejo, que me hicieron entender que los románticos no sólo lloran en el paisaje y que lo medieval repercute con encanto cómico en nuestros días, agregó.
“De Colin White aprendí que la literatura no sólo está en las páginas de un libro, sino en la experiencia de unirla a la vida; en estas formas de leer hallé las experiencias que me hicieron otro”, indicó.
Esta distinción no es una, son muchas, es el símbolo del gran premio que fue mi educación. El verdadero para mí es ser parte de esta comunidad, aseveró.
En esta ocasión, además se otorgaron dos menciones especiales; una para César Adrián Reyes Hernández, por el trabajo El ascenso de la luna: la primera etapa artística de W.B. Yeats bajo la metáfora tripartita del vidente, el profeta y el legislador en algunos de sus poemarios (1889-1900) y ensayos (1895-1916), y la otra, para Gerardo López Lozada, por la tesis The blue deep thou wingest: la figura del ave en la poesía de los grandes románticos ingleses.
Al hacer uso de la palabra, Gloria Villegas Moreno, directora de la FFyL, destacó la tarea no sólo de los alumnos reconocidos en esta edición, sino también de los directores de tesis y de los sinodales.
Sabemos que todos son de excelente calidad y con reconocimientos como éste, subrayó, demostramos que creemos profundamente en lo que nuestros jóvenes pueden hacer, sobre todo, si viven y crecen en un medio como la UNAM.
A nombre de su hijo, Carlos A. Guzmán, recibió de manos de la directora de la FFyL el Premio Colin White al mejor trabajo de titulación en Letras Inglesas.