Estudiantes de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM presentaron oficialmente el robot minero LUNAMbotics, prototipo con el que participarán en el cuarto concurso anual Lunabotics Mining Competition, convocado por la NASA.
En ese certamen, los universitarios no sólo representarán a esta casa de estudios, sino también al país, por ser la única institución educativa mexicana que tomará parte en esa justa, cuyo propósito es planear, diseñar y fabricar un excavador que se desempeñe en un entorno que simula la superficie de la Luna.
Entre los mayores retos, destaca la exigencia de que el robot sea ligero, compacto, y se conduzca de modo autónomo o controlado a distancia desde un centro remoto.
El concurso tendrá lugar del 20 al 24 de mayo en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, Estados Unidos, y acudirán 50 equipos de igual número de universidades de países como Bangladesh, Australia, Canadá, Colombia, India, Polonia, la Unión Americana y México, a través de la Universidad Nacional.
El prototipo universitario es de clase internacional, competirá contra otros fabricados por estudiantes de naciones con un desarrollo económico y tecnológico superior al nuestro. Sin embargo, “estamos dispuestos a enfrentarlos y demostrar que lo que se hace en la UNAM es de calidad y donde se construye el futuro”, apuntó Óscar Nayar Guzmán, líder del proyecto.
En el auditorio Sotero Prieto de la FI, detalló que LUNAMbotics cuenta con características autónomas –inteligencia y visión artificiales–, tiene la capacidad de recolectar material por cuenta propia, establecer su ubicación exacta y determinar el grado de excavación que se requiere para construir una futura base lunar.
“Los sistemas de tracción son reiteraciones de pruebas y están basadas en los vehículos agrónomos; el centro de masa se ubica en la parte inferior para una mayor estabilidad, y el método de excavación es totalmente nuevo, mismo que se encuentra en proceso de patentamiento para esta casa de estudios”, dijo.
Al respecto, Juan Carlos Mariscal, también integrante del equipo, expuso que el novedoso sistema de excavación requiere de un solo vehículo, que recolecta y transporta el material. “La potencia probada es de más de media tonelada en carga estática y más de 250 kilogramos en carga dinámica”.
Tiene un peso aproximado de 60 kilogramos, funciona con dos baterías de polímero de litio que le permiten una jornada de trabajo de más de seis horas. El sistema de tracción del prototipo es independiente y tiene la capacidad de rastreo de rocas y cráteres de más 30 centímetros de altura o de profundidad.
El equipo está integrado, además, por Ricardo Vázquez, Ingrid Ibarra, Luis Ángel Castellanos, Vania del Río, Jorge Antonio Díaz, Iván Flores, Mariana Gómez, Luis Gerardo Gutiérrez, Ricardo Hernández, Balam Morales, Héctor Regalado, Gabriel Reyes, César Serrano, Eduardo Solís, Jorge Villafuente, José Alfredo Jiménez y Carla Tajonar, bajo la asesoría de los profesores Alejandro Ramírez Reivich y Vicente Borja Ramírez.
Para la realización de este proyecto, el representativo universitario contó con el patrocinio de Minera La Negra, Simex, AG Electrónica, Fedex, Pi Artes Digitales y, en especial, Ford, interesados en impulsar el talento de los jóvenes ingenieros mexicanos para el desarrollo de tecnología en el área de minería e ingeniería automotriz.