El senador del PRD, Jesús Garibay García, afirmó que aquellos exiliados republicanos que llegaron a México, como consecuencia de una lucha política en España, entre ellos, poetas, historiadores, escritores, académicos y obreros, enriquecieron en todos los rubros al país que se convirtió en su patria.
“Gran parte de ellos llegaron en un viaje marino difícil y peligroso, y lo que trajeron a México es mucho más grande que todos los discursos o documentos que sobre este caso se puedan pronunciar y describir”, destacó el legislador al presentar el libro Travesía del Montserrat, escrito por Félix San Mamés Loizaga.
En el evento, convocado por el Senado de la República a través del Instituto Belisario Domínguez y el Ateneo Español de México, el sobrino del autor, Juan San Mamés, agradeció a los mexicanos la generosidad con la que recibieron a los exiliados y a los nueve navegantes del Montserrat.
Explicó que la aventura de su tío inició el 27 de julio de 1950, para escapar de la represión tortuosa en España. La travesía se alargó durante tres meses, de los 15 días programados, por la descompostura del motor, llegando a Puerto Progreso a pura vela el 4 de octubre.
Por su parte, el diputado Ivan Pliego Moreno, integrante de la Mesa Directiva del Ateneo Español, afirmó que el trabajo de Félix San Mamés, representa la aventura de un viaje arduo realizado con la fuerza del anhelo de llegar a donde había libertades que no tenían en su país..
Moreno, además director de difusión y vinculación del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, afirmó que el proceso del exilio español está vinculado al reconocimiento del inicio de la conflagración mas aterradora de todos los siglos: La Segunda Guerra Mundial.
Aclaró que ésta no empezó el 1 de septiembre de 1939, como dice la historia, sino con la Guerra Civil Española, que fue la primera batalla de la Segunda Guerra. El inicio del exilio español coincide en el mismo año con la ofensiva imparable nazi contra toda Europa. Explicó.
Subrayó que “la experiencia de los exiliados marca el dolor y la vida de incertidumbre, de no saber de qué se va a vivir y dónde se va a vivir”.
Dijo que la organización de los exiliados reconoce los signos de solidaridad de muchas naciones, y México fue entre ellas la que con mayor desprendimiento y generosidad ofreció recibir a miles de trabajadores españoles que fueron arribando entre 1939 y 1942 en una migración masiva a Veracruz.
Aclaró que el caso del autor de libro, Félix San Mamés, es relevante porque él vivió el exilio interior español, a partir de 1940 cuando España padeció la peor represión de la dictadura franquista.
La historiadora Daniela Silva, integrante del Ateneo Español de México, destacó las experiencias de quienes viajaron a bordo del Montserrat, en busca de un nuevo destino, obligados por las circunstancias derivadas de las condiciones políticas en España.
Contó que después de su aventura, Féliz San Maméz llegó a la ciudad de México en 1951, donde trabajó en una conocida firma cervecera y después fundó una maderería. Casó en 1954 con Rosa María Roca con quien procreó cuatro hijos, y murió el 26 de abril del 2000 en el Distrito Federal.