Con la participación de 190 estudiantes de nivel bachillerato de las 32 entidades federativas del país, se realizará la XXII Olimpiada Nacional de Química (ONQ), del 18 al 21 de febrero, en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), que por segundo año consecutivo es sede de una olimpiada de la Academia Mexicana de Ciencias.
El concurso constará de tres exámenes teóricos, un examen internacional y uno experimental. El grupo que se forme con los ganadores de medalla de oro recibirá un entrenamiento que posteriormente permitirá integrar a dos grupos, los cuales competirán en las Olimpiadas Internacional e Iberoamericana, que se realizarán este año en Rusia y Bolivia, respectivamente.
Las ceremonias de inauguración y clausura se llevarán a cabo en la Biblioteca de la DES de Ingeniería de la UACH; mientras que las pruebas teóricas y experimental serán en la Facultad de Ciencias Químicas del campus universitario.
Es significativo que la Facultad de Ciencias Químicas de la UACH sea sede de este certamen, pues en este año celebra 50 años de su fundación. Fue en 1963 cuando se aprobó la creación de la entonces llamada “Escuela Técnica de Química”, como se le denominó en aquel momento, y ese mismo año comenzó sus funciones.
La olimpiada, que coordinan Antonia Dosal Gómez y Mauricio Castro Acuña, se efectuará en dos partes: la primera comprenderá tres exámenes teóricos que abordarán temas en cuatro grandes áreas: fisicoquímica, química orgánica, química inorgánica y química analítica. La fase teórica servirá para determinar qué estudiantes avanzarán a la prueba de laboratorio.
El 50% o 60% del total de los participantes avanzará a la etapa práctica, que consistirá en dos o tres experimentos. En esta parte los estudiantes tendrán la oportunidad de mostrar sus habilidades para obtener datos y contestar problemas teóricos relacionados al experimento.
En tanto, el examen internacional considerará conocimientos de mayor nivel, pero más que buscar a los estudiantes que saben mucho, se trata de identificar a los que tienen esa capacidad adicional para atacar un problema rápidamente, lo que hace de esta prueba decisiva para integrar la preselección.
Además de la competencia académica, el programa comprende actividades culturales para los alumnos, quienes disfrutarán de una visita a las Grutas Nombre de Dios, un paseo por el centro de la ciudad de Chihuahua y una presentación de rodeo que cerrará con broche de oro su estancia en la capital del estado, un premio en sí mismo para los que alcanzaron la fase nacional de la XXII Olimpiada Nacional de Química.