Un total de 1417 universitarios de todo el país, de ellos 837 mujeres y 580 hombres, cambiaron su residencia para realizar estudios este verano. Científicos de diferentes centros de investigación de las más prestigiadas instituciones académicas abrieron las puertas de sus laboratorios para que jóvenes de estudios superiores realicen estancias bajo su tutoría.
El XXII Verano de la Investigación Científica (VIC), un exitoso programa desarrollado por la Academia Mexicana de Ciencias, inició el pasado lunes 25 de junio, y su objetivo primordial es que los estudiantes se introduzcan en el apasionante mundo de la ciencia participando en algún proyecto de investigación durante dos meses bajo la supervisión de investigadores en activo.
Del nutrido grupo de universitarios que obtuvieron beca este año, la mayoría provienen de Sinaloa (269), Tabasco (160) y Jalisco (116), mientras que los de menor representación provienen de Morelos (2), Querétaro y Baja California Sur (4), Campeche (5), Nayarit y San Luis Potosí (6). Lo que es un hecho es que jóvenes de las 32 entidades federativas participan como becarios en el VIC, y algunos de ellos, incluso, repiten esta experiencia.
El área con mayor demanda y en la que se otorgaron más becas es la de Biológicas-Biomédicas y Químicas, con un total de 472; le siguen la de Ingeniería y Tecnología con 362; la Social y Humanística con 449, y Físico Matemáticas con 134.
Los varones mostraron preferencia por Ingeniería y Tecnología, área en la que se inscribieron poco más de 200; en tanto que más de 600 universitarias se inclinaron por las de Biológicas- Biomédicas y Químicas,y Ciencias Sociales y Humanidades.
Y los jóvenes universitarios ¿a dónde se mudan? pues lo hacen a un poco más de 130 instituciones educativas y centro de investigación distribuidos a lo largo y ancho del país, entre los que destacan, por el número de recepciones la Universidad Nacional Autónoma de México (250), la Universidad de Guadalajara (105), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (92), el Instituto Politécnico Nacional (72) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (60).
Durante dos meses los becarios del VIC vivirán una experiencia inigualable al trabajar en los laboratorios donde se genera y aprende la ciencia en México, bajo la guía de científicos son líderes en sus respectivos campos de investigación, lo que sin duda dejará una gran enseñanza a los estudiantes. Pero lo que se busca además es sembrar en ellos una semilla que germine en su interés en llevar a cabo estudios más allá de la licenciatura.
La coordinadora del Verano de la investigación Científica, Judith Zubieta, considera que el programa ha resultado ser un vínculo perfecto entre las inquietudes académicas de las y los estudiantes y la oportunidad de las y los investigadores de apoyar efectivamente la formación de nuevos investigadores, posibilitando así incrementos en la matrícula de sus posgrados institucionales.
También se ha convertido –dijo- en una forma novedosa de aplicar el conocimiento generado a partir de proyectos de investigación relacionados con problemas regionales, de modo que la estancia en el Verano se vuelve una experiencia académica y de vida.
Para la realización del Verano de la Investigación Científica se recurre a estrategias para conseguir los fondos requeridos, especialmente entre muy diversos patrocinadores como la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Científico Pfizer, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados y El Colegio de México, A.C., buscando que estas y otras instituciones apoyen al programa con un mayor número de becas.