Juan Carlos Mora Chaparro, del Instituto de Geofísica (IGf); Ignacio Muñoz y Víctor Mora, de la misma entidad; Belem Jiménez, estudiante de Arte y Diseño, así como colaboradores de diversas entidades y de Protección Civil de la UNAM, contribuyeron en la elaboración de la maqueta interactiva de un volcán, usada para instruir a la población en este tema.
Mora Chaparro, especialista en identificación y cartografía de peligros por la manifestación de fenómenos naturales, está convencido de que estos materiales son primordiales para la educación de la comunidad y un pilar en la cultura de la prevención.
“Equipado con tubos, bombas y conexiones, hace representaciones didácticas de diferentes tipos de erupciones explosivas y efusivas. Dispone de una serie de llaves colocadas a un costado que controlan las erupciones freatomagmática y freática, destrucción y crecimiento del domo, flujos tanto de lava como piroclástico, y eyección pliniana”.
El investigador del IGf mantiene un programa de cultura de la prevención en Chiapas y usará el modelo como parte educativa de los volcanes, pues allá existen dos activos: el Chichonal y el Tacaná.
Protección Civil del estado de Chiapas trabaja en forma estrecha con su similar a nivel municipal, cuyo personal está en contacto permanente con la población de los alrededores de estas formaciones. “Mostrarles la maqueta equivale a sensibilizarlos para convivir con el fenómeno”, comentó.
Colaboración con Protección Civil UNAM
Mora Chaparro ha trabajado en la entidad chiapaneca y estudiado los peligros respectivos por 11 años. Antes, para explicar las erupciones, se valía de globos y popotes, ahora lo hace con la maqueta, que cuenta con bombas de aire, olor y electricidad.
Alejandro Alcántara Méndez, de Protección Civil de la UNAM, comentó que tras la exhibición “hemos tenido reuniones y pláticas en las que presentamos proyectos. Una cosa es cierta: entre más información segura y confiable haya, disminuye el riesgo en cada lugar”.
Esta entidad forma parte de la Dirección General de Servicios Generales (DGSG) y ha trabajado en coordinación con el Instituto de Geofísica, vínculo que podría consolidarse con un laboratorio de ciencias y protección civil, que probablemente ocuparía uno de los cubículos de la DGSG, en lo que hoy es el Archivo General de la UNAM, a un costado de Universum.
“Ahí se harán los materiales didácticos”, refirió Mora Chaparro. El lugar estará equipado con un servidor, una página web, una mesa vibratoria y otra que reproduzca fenómenos de remoción en masa, entre otros.
Tres elementos claves
También comentó que hay tres elementos que indican probables erupciones y que siempre se presentan juntos. Se trata de los premonitores: aumento de la temperatura en aguas termales, olor a azufre e incremento en la sismicidad del volcán.
Según el sitio, detalló el especialista, habitualmente la temperatura de las aguas termales puede variar de 60 a 110 grados centígrados.