Bajo un ambiente fraternal y cálido se llevó a cabo la ceremonia de clausura de la XXIV Olimpiada Nacional de Química (ONQ), minutos que los ganadores de medallas disfrutaron al máximo, pues vieron recompensados sus esfuerzos al ver plasmados sus respectivos nombres en los diplomas, de escuchar los aplausos de reconocimiento del público, de delegados, asesores y familiares, pero sobre todo, por haber mostrado de lo que son capaces de realizar.

El evento tuvo lugar en el Hotel Villa Primavera, de la Universidad de Guadalajara, donde se anunció que será Guanajuato la siguiente sede del certamen, así como los nombres de quienes integrarán la preselección que en breve iniciará su preparación para representar a México en las Olimpiadas Internacional e Iberoamericana, a celebrarse este año en Azerbaiyán y Brasil, respectivamente.

El camino para llegar al final de esta ONQ, certamen que organiza la Academia Mexicana de Ciencias, fue largo, empezó meses atrás, desde las pruebas estatales y regionales, hasta llegar a los exámenes exhaustivos, teóricos y experimental con varias horas de duración cada uno, de esta final nacional. Por eso fue  evidente el rostro de satisfacción de los jóvenes ganadores. Las delegaciones triunfadoras en el certamen nacional fueron Veracruz con tres primeros lugares, dos de segundo y uno de tercero (3-2-1) y Querétaro también con tres primeros lugares (3-1-1), seguidos de Chihuahua (2-3-0), Jalisco (2-2-0) y Sonora (2-4-0).

La preselección se integró por 15 estudiantes, entre ganadores de los primeros lugares y del examen internacional, siendo Sonora la entidad que más colocó alumnos en este equipo, además de otros siente estados: Michoacán, Estado de México, Veracruz, Jalisco, Distrito Federal, Querétaro y Sinaloa.

Una felicitación especial y un buen consejo

La clausura estuvo presidida por los integrantes del comité académico de la ONQ, así como de la delegación anfitriona y de Roberto Flores Moreno, ex olímpico que hace veinte años fue uno de los ganadores de primer lugar en la II Olimpiada Iberoamericana de Química, celebrada en México en 1996, donde obtuvo una presea plateada.

El ahora doctor en ciencias químicas por el Cinvestav-IPN felicitó a todos los estudiantes, porque independientemente del triunfo para aquellos que lo obtuvieron y para los que no lo lograron esta vez, resaltó que les quedará el aprendizaje obtenido desde que decidieron participar en el certamen y la experiencia de vivir estos momentos, “disfruten el camino, si lo hacen, disfrutarán aún más la premiación”.

Además, los invitó a que, si continúan en el ámbito científico “ojalá que su investigación mejore la vida de las personas. Siempre he creído que hay que hacer ciencia para toda la humanidad, por ello, siempre que emprendan un proyecto piensen hacia dónde irán y a quiénes beneficiarán”.

Por su parte, Antonia Dosal Gómez, coordinadora de la ONQ, habló sobre la historia de esta Olimpiada: “Vamos en la edición 24 pero la historia de la Olimpiada cumple ya veinticinco años. Lo que más nos importa -a los organizadores-, es que trabajen en lo que les guste, que hagan algo por este país pues solamente podrá salir adelante gracias a gente como ustedes, que les interesa y que viven por ello”.

Aconsejó a los jóvenes que nunca busquen estímulos en la parte económica sino que mejor hagan lo que les guste pues así  las recompensas vendrán por sí solas. Prueba de ello –dijo- son las muchas personas que han participado en esta olimpiada y que de alguna manera lo siguen haciendo, ayudando a nuevos estudiantes para que también alcancen sus propios objetivos y a quienes su trabajo no solo les da satisfacciones sino que también les reditúa.

Al dirigirse a los preseleccionados, les recordó que únicamente cuatro representarán a México. “Todavía les espera un camino arduo que espero les apasione pues la química es una ciencia apasionante y absorbente, quiero que todos se vayan felices y piensen en lo que les espera en el futuro y en lo que les ha significado llegar hasta aquí, sé que muchos han hecho sacrificios”.

En el evento también se reconoció la labor que hacen los 32 delegados estatales y los asesores presentes en la ONQ, a quienes se les entregó un reconocimiento pues sin su labor sería imposible la realización del concurso.