Víctor Manuel Guillermo Sánchez-Cordero Dávila fue designado por la Junta de Gobierno de la UNAM, como nuevo director del Instituto de Biología (IB) para el periodo 2011-2015.

Al darle posesión, el coordinador de la Investigación Científica, Carlos Arámburo de la Hoz, indicó que el IB se ha convertido en la más importante entidad que ha contribuido al conocimiento de la biodiversidad en México.

Alberga a una comunidad entusiasta que cuenta con una larga tradición; además, tiene bien definida su función: generar conocimiento sobre el origen, interacciones, distribución, composición, aprovechamiento y conservación de la riqueza natural. Asimismo, mantiene la responsabilidad de custodiar las colecciones biológicas nacionales.

El Instituto de Biología, abundó, ha consolidado su presencia dentro de la Universidad y a nivel nacional. Su liderazgo se confirma al encabezar proyectos importantes, como el Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente, el Código de Barras de la Vida, o su contribución a la ciencia con la descripción de centenares de nuevas especies.

En su oportunidad, Sánchez-Cordero comentó que México enfrenta problemas ambientales como la pérdida de especies. “El IB puede y debe vincularse directamente, porque su contribución es fundamental y estratégica”.

Entre otras acciones, propuso continuar el apoyo y consolidación de proyectos en marcha, y añadir otros, como la promoción de la discusión entre el personal académico y la creación de grupos de trabajo en temas afines, entre ellos, taxonomía, sistemática, etnobiología en la conservación, aprovechamiento de la riqueza biológica y restauración ecológica.

Trayectoria

Sánchez-Cordero Dávila se tituló como biólogo en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Obtuvo su maestría y doctorado en la Universidad de Michigan, Estados Unidos. Es investigador titular “C” del IB, nivel D en el PRIDE y tres del Sistema Nacional de Investigadores, además de ser miembro de diversas sociedades científicas.

Su área de especialidad incluye el modelado de distribución de especies en aspectos de biogeografía y conservación predominantemente de mamíferos. Sus principales contribuciones se relacionan a la teoría sobre la evolución de nichos ecológicos, en la que propone que éstos se conservan a lo largo de tiempos evolutivos, lo que ayuda a explicar procesos de especiación vicariantes.

También, se han aplicado estos enfoques teórico-metodológicos para validar que las áreas protegidas del país son instrumentos efectivos de conservación de la biodiversidad.

Ha publicado 83 artículos científicos en Science, Nature, y PNAS, entre otras. Cuenta con cuatro libros y 35 capítulos en ediciones nacionales e internacionales, y dos artículos in extenso. Sus trabajos han recibido más de mil 480 citas.

Ha sido responsable de 27 proyectos de estudio financiados por agencias como World Wildlife Foundation, National Science Foundation, PAPIIT y Conacyt, entre otras. Ha dirigido 21 tesis de licenciatura, 21 de maestría y nueve de doctorado, y ha tenido cinco becarios posdoctorales.

En 2009, recibió el premio Reconocimiento a la Conservación, que otorga el Gobierno Federal.