Apresurados, atemorizados, presionados, defensivos… Son adjetivos que sin duda describen a Argentina en la primera mitad del partido, y en lo que va de la Copa América.
Una selección Colombiana que se olvidó totalmente de las estrellas Argentinas, en ningún momento descuidaron el 2 contra 1.
Leo Messi, presionando y buscando el error, crearon las primeras y más claras oportunidades del partido, incluida una falla garrafal sin portero de Moreno.
A partir del error de Moreno, Colombia se dio cuenta que podía, no solo crear peligro sino anotar y por qué no, ganar. Argentina de la mano de Messi contribuyendo un poco más, poco a poco intentó adelantar líneas y así provocar buenas oportunidades, pero un par de pérdidas de balón y contragolpes le regresaron opciones a Colombia, que si no fuera por Romero, sin duda se hubieran ido con una ventaja importante a los vestidores.
La albiceleste de la segunda mitad salió con una mentalidad y actitud más agresiva, produciendo e intentando nuevas oportunidades, pero todavía con Messi partiendo desde su campo, intentando hacer solo lo que en equipo no ha podido.
Por su parte Colombia siguió con esa misma estrategia de presionar, crear espacios, y por medio de errores buscar encontrar el gol. Sergio Batista se dio cuenta que no le estaba siendo suficiente y al minuto 61 hizo las 2 primeras sustituciones del encuentro, Gago y Agüero, por Cambiasso y Lavezzi, sin embargo el impacto se sintió de a poco, y así Higuaín entró por un Banega que hoy solo alineó, no jugó.
Este cambio hizo a una albiceleste más agresiva, con mucho más llegada y posesión de balón en los últimos minutos de juego.
Colombia jugó su partido de principio a fin, haciendo ver mal a los locales y por momentos haciendo sentir a todo el estadio que su equipo estaba en reales posibilidades de perder.
El partido terminó con sufrimiento para los argentinos, defendiendo un par de tiros de esquina. Un cero por cero que deja a Colombia prácticamente calificado y a la Argentina en deuda, abucheada por su propio público y sobre todo, demostrando otra vez poco juego de conjunto y un nivel de juego no solo lejano de su gente, sino muy distante de un posible título Continental.