Comienzan un nuevo año, un nuevo semestre y reanudando el entrenamiento los Aztecas se concentran actualmente en su desempeño en el gimnasio.
Para lograr mayor esfuerzo y mejorías, los jugadores compiten entre ellos, hay dos equipos de 6, y pueden ganar o perder puntos según su desempeño diario.
Si llegan tarde a una estación, si no hacen un ejercicio; les restan puntos.
Si llegan a tiempo, y van subiendo de peso les suman puntos. El equipo ganador, además de ser el vencedor, figura como el de mejor desempeño y además reciben sus playeras y shorts de gimnasio.
De la misma manera están muy preocupados por su desempeño académico, ya que los jugadores deben ser tan competitivos y cumplidos en el salón de clases, como en el campo, ya que un descuido en sus calificaciones, les podría causar su lugar en el equipo. Por lo que periódicamente los Verdes deben pedirles retroalimentación a sus profesores y entregarla a sus coaches, si reciben comentarios reprobatorios tienen que comprometerse a hacer uso de la ayuda que se les ofrece para mejorar su promedio.
Si los coaches no notan ningún cambio los jugadores son castigados con el breakfast club: entrenamiento fuerte a las 6 am. A fin de cuentas, el que no cumple académicamente pierde el derecho a jugar, así que es importante que no se descuide este aspecto.
Puesto que con un promedio menor a 7.5 al semestre o más de 8 movimientos (bajas o reprobadas al semestre), un jugador deja de ser merecedor de la camiseta de la UDLAP.
Asimismo los jugadores que se buscan reclutar deben estar conscientes de todos los aspectos que se buscan en los Aztecas. Es importante que sean responsables e íntegros, además de buenos jugadores, pues la universidad les ofrece más que una camiseta, becas del 100% académicamente, dormitorio, 1 comida al día, el costo de los viajes, uniforme y equipo. Siendo un compromiso tan grande, los coaches se aseguran de que los chavos estén conscientes y puedan cumplir con el perfil necesario para tener un desempeño óptimo, gracias al largo proceso de reclutamiento y evaluación.
Esperamos que los jugadores sigan logrando su cometido de manera completa, mientras seguimos de cerca su trabajo en los entrenamientos y en el campo.
Y agradecemos a Carlos Sanchez Fischer por la información y, obviamente a los coaches encargados de controlar estos requisitos y ver que se cumplan durante todo el semestre, no sólo por temporadas.