Por Pedro Flores
La administración del Dr. José Narro Robles, Rector de la UNAM, se ha caracterizado entre otras cosas por fortalecer la imagen de nuestra Máxima Casa de Estudios y fortificar el área deportiva, cuyos resultados hasta la fecha, en lo que se refiere al fútbol americano han sido relevantes, ya que por primera vez en este siglo se lograron los 2 campeonatos el de la Conferencia Nacional y el de los “ 8 Grandes”, además de innumerables logros en las demás categorías.
La reciente inauguración del deportivo “Alfredo Harp Helù” , es una muestra de la importancia que da la UNAM a esta área, cuyo fomento a través de su Dirección General, es una actividad que no solamente beneficiará en la salud de los universitarios, sino que es una labor de prevención del delito.
Dentro de este escenario en donde la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas, tiene más de 20 especialidades que atender, existen fallas logísticas que causan inquietud entre algunos sectores ganadores como es el fútbol americano, en donde se han incumplido algunas disposiciones hechas por las máximas autoridades, como es el hecho de los estímulos ofrecidos al equipo que derrotó a los Auténticos Tigres en su caso y obtuvo el ansiado campeonato.
Fuentes cercanas al área de deportes, señalan que inicialmente se les ofreció un viaje al equipo, no se cumplió, argumentando que peligraba la imagen de la UNAM, luego se dijo que a unos cuantos, no se cumplió, luego se dijo que una agencia se haría cargo, no se cumplió lo que ha ocasionado malestar entre los jugadores, parece que los que están inmersos en este trámite no conocen la frase de Séneca que decía: El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios.
Otro punto en donde ha fallado la logística es en los referente al espacio de entrenamiento del grupo de animación, si aquel que ha ganado 14 primeros lugares. Y a quien ahora ya se le dio un espacio en el deportivo recién inaugurado, lo cual constituye un avance porque ya no tendrán que pagar por un espacio para entrenar.
Lo único extraño del asunto es que el sitio ofrecido, no tiene alumbrado, no tiene lokers para guardar la ropa, literalmente están a los cuatro vientos y además el día de la inauguración “casualmente” ya había desaparecido una de sus colchonetas, que fue encontrada ajeno a donde se había dejado originalmente, sabemos que estas fallas de logística pueden ser superadas en breve, porque como dicen en la burocracia son instrucciones superiores.