La modalidad del flag femenil dentro de nuestro deporte cada día gana más adeptas, desde niñas hasta mujeres mayores, muchas de ellas madres de familia.
El nivel de juego alcanzado, es reconocido en el ámbito internacional y son bastantes los logros alcanzados por nuestras jugadoras en torneos internacionales, como varios títulos mundiales, sobre todo en competiciones realizadas en Estados Unidos y Canadá.
A nivel nacional, prácticamente se juega esta modalidad, en la mayoría de entidades federativas donde se practica el ‘original’ fútbol americano y por ende son miles de mexicanas, que lo juega.
La proliferación de ligas crece cada día tan solo en la zona metropolitana de la capital del país y por lo general se forman por escisión de otras y por el descontento en el manejo administrativo o competitivo, pero como se diría ese tema, es ‘harina de otro costal’.
Esta temporada otoñal, dentro del interesante Convenio INTERLIGAS, unieron esfuerzos las ligas Fútbol Americano del Estado de México, AC (FADEMAC) y la Liga Infantil Nacional de Fútbol Americano (LINFA) para organizar un interesante torneo juvenil de esta modalidad.
Fue dividido su torneo en dos categorías, Juvenil ‘A’ con 14 equipos y Juvenil ‘AA’ con 7. Actualmente ya terminó su fase regular y este fin de semana juegan la ronda de cuartos de final.
Dentro de los equipos que participaron en la categoría Juvenil ‘A’, está el representativo del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Estado de México, compuesto mayoritariamente por jovencitas con poca experiencia en practicar el ‘flag’. Fueron dirigidas por la coach Salem Aisha Clavellina y a pesar de haber quedado con un récord de 2 juegos ganados y 4 perdidos dentro del grupo ‘Dos’, ocupando la sexta posición y no pasar a postemporada, dejaron muestra de su entrega dentro del terreno de juego, a pesar de su novatez.
Dentro de esta pléyade de futuras estrellas, destacó la participación de una jovencita todo pundonor y que en cada juego mostró a pesar de ser novata, una gran entrega total a sus colores, nos referimos a Michel Martínez Guzmán.
Ella, proviene de una familia con profundas raíces dentro de nuestro deporte, fielmente apoyada por sus padres, quienes cada semana la han apoyado incansablemente y como se dice, en las buenas y en las malas.
Lamentablemente, en las últimas semanas sufrió una lesión producto de la intensidad con que vive este juego, que la alejó del emparrillado, pero desde la banca siguió apoyando a su equipo.
Como debe ser en el fútbol americano, aparte de ser una destacada jugadora, es también una destacada estudiante de bachillerato, cursando sus estudios en el propio Campus, gracias a una beca académica, donde su aprovechamiento ha sido excelente con calificaciones muy altas (arriba de nueve de promedio)
Michel, espera pronto sanar de su lesión y volver cuando sea llamada nuevamente por su staff de coucheo para prepararse nuevamente para los torneos primaverales, claro, ahora con mayor experiencia, para darle junto con sus compañeras (que siempre la han apoyado), muchas satisfacciones a su institución y sobre todo a sus familias y ellas mismas.