Si tienes planeado comprar algún bien a crédito, como por ejemplo un refrigerador, primero investiga las diferentes formas de hacerlo, analízalas y compáralas para encontrar la que mejor se adecue a tus necesidades.
Los resultados de la investigación indican que el tipo de crédito más caro fue el que se obtuvo en una casa de empeño, ya que el cliente al final del préstamo y para recuperar su prenda empeñada, termina pagando $21,323, el cual representa un 113.2% sobre lo prestado.
La opción de financiamiento más barata fue el crédito personal para adquirir un bien de consumo duradero ya que el cliente termina pagando $11,994, el cual representa un 19.9% de lo financiado originalmente.
Estas opciones no te indican en cuál de ellas es más rápido obtener el préstamo, ni cuál te pide más requisitos o tiene más beneficios, únicamente compara entre el más caro y el más barato.
Analiza la mejor opción de acuerdo a tus necesidades, seguro va a impactar en tu bolsillo.
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