Ante la incertidumbre económica-financiera que prevalece en el mundo, México anunció un recorte de 124 mil 300 millones de pesos en el gasto para lo que resta de este año 2015. Aquí las palabras textuales del secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, pronunciadas este jueves:

“El entorno económico internacional se ha deteriorado significativamente en las últimas semanas debido a los siguientes factores: en primer lugar, una drástica caída del precio del petróleo a nivel internacional, que según las previsiones de los mercados y los analistas, tendrá una duración más allá del 2015 debido a las condiciones globales de petróleo crudo en oferta y demanda.

Segundo, la inminente normalización de la política monetaria en los Estados Unidos, lo cual conllevará a un alza en las tasas de interés y, por lo tanto, generará volatilidad y menor disponibilidad de flujos financieros hacia los países emergentes.

Y, tercero, una desaceleración global en distintas regiones del mundo, acentuada.

El impacto de lo anterior ha sido generalizado tanto en las economías desarrolladas como en los países emergentes; nuestra economía, y esto ha sido el caso durante las últimas dos décadas, es una economía sólida y con finanzas públicas sanas.

Sin duda alguna, México es una de las naciones emergentes mejor preparadas para enfrentar un escenario como el que estamos viviendo. Y es importante afirmarlo así: México no es la causa del deterioro de las condiciones internacionales, de lo que sí somos responsables, particularmente el Gobierno Federal, es de actuar con decisión y de manera oportuna ante este nuevo entorno.

Los mexicanos deben saber que el Gobierno de la República va a actuar con total disciplina y prudencia, y sobre todo, que no solamente tomaremos medida atendiendo la coyuntura actual, sino que lo haremos de manera integral y con una visión de mediano plazo.

Es por esto que el Presidente de la República, el Licenciado Enrique Peña Nieto, nos instruyó desde hace algunas semanas a realizar un diagnóstico completo de cuál será el impacto que tengan sobre la economía mexicana, y particularmente sobre las finanzas públicas, las nuevas condiciones económicas internacionales, de manera que podamos prever los diferentes escenarios  internacionales y, sobre todo, tomar medidas, insisto, de manera oportuna y responsable.

Por difíciles o complejas que sean, las decisiones que está tomando esta administración, el Presidente Enrique Peña Nieto ha sido claro y contundente: Por encima de cualquier coyuntura, incluida la político-electoral, está el proteger la estabilidad, y de esa manera lo más importante: Proteger la economía de las familias mexicanas.

Quiero compartir con ustedes algunos elementos del diagnóstico: Las decisiones que se han tomado en el pasado han sido adecuadas y oportunas. La disciplina que hemos mantenido en el manejo de las finanzas públicas, la estabilidad macroeconómica, la Reforma Hacendaria, y la estrategia de coberturas ante la caída del precio del petróleo, han servido para mitigar el impacto de factores internacionales sobre nuestra economía. Por ejemplo, nuestro alto nivel de reservas internacionales cercano a 193 mil millones de dólares, y la línea de crédito flexible que tenemos con el Fondo

Monetario Internacional cercana a los 70 mil millones de dólares, nos proveen elementos de liquidez para enfrentar de manera ordenada cualquier contingencia en los mercados financieros internacionales.

Igualmente contar con un nivel de deuda pública estable y bajo en comparación con economías comparables a las nuestras, así como el hecho de que las expectativas de inflación se mantienen sólidamente ancladas en torno a la meta del Banco de México, han sido, y continuarán siendo, fuente de certidumbre y confianza para los mercados nacionales e internacionales en la economía mexicana.

Desde luego, una medida muy relevante que hemos implementado para este año 2015 para mantener las finanzas públicas sanas, ha sido la contratación de coberturas para protegernos ante la caída de los precios del petróleo; es decir, tenemos la capacidad suficiente en términos de ingresos para enfrentar las coyunturas adversas por lo que resta de 2015.

Sin embargo, y si bien sabemos que es prácticamente imposible prever con certeza cuál será el desempeño del mercado petrolero en los años por venir, hoy en día, si vemos la referencia de los precios de futuros del precio del petróleo para 2016 y en adelante, así como las expectativas de mercado con respecto a las tasas de interés, sabemos que se presenta un escenario para las finanzas públicas nacionales de mayor dificultad que el que hemos tenido en los años anteriores.

Por lo tanto, y lo quiero reiterar, esta Administración no solamente ve por la coyuntura actual, y por eso vamos a aprovechar desde ahora el margen de maniobra que las distintas medidas de prudencia y responsabilidad nos generan para hacer, desde ahora, los ajustes que requiere este nuevo escenario.

En este nuevo escenario, y hay que decirlo con claridad, se requiere de manera multianual un nivel de gasto público que sea congruente con la capacidad de financiamiento sostenible por el Estado Mexicano.

Nuestra responsabilidad, insisto, es proteger la estabilidad y así proteger la economía de las familias mexicanas, y para ello debemos actuar desde ahora, y como lo hemos dicho anteriormente, vamos a actuar conforme a las siguientes premisas: Los ajustes al gasto público los haremos reduciendo el gasto del gobierno; no vamos a incrementar los impuestos, no vamos a crear nuevos impuestos y, por supuesto, no habremos de contratar mayor deuda pública.

Por ello, quiero, en primer lugar, anunciar que vamos a empezar a trabajar desde hoy en lo que será el Proyecto de Presupuesto de Egresos para 2016 bajo una lógica distinta a la que ha prevalecido a lo largo por lo menos de la última década, es decir, en 2016 tendremos que cambiar la forma en que elaboramos el

Presupuesto desde el principio.

Dos mil dieciséis no podrá ser un año en el que tengamos un Presupuesto inercial, en el que se toma como base el Presupuesto del año anterior y se le hacen algunas modificaciones marginales. La realidad nos exige que nos atrevamos a hacer una revisión completa de en qué estamos gastando los recursos que provienen de los impuestos de los mexicanos.

Que nos atrevamos a identificar aquéllas áreas que representan duplicidades; aquéllos programas que no cumplen con sus propósitos; que no tienen los niveles de rentabilidad social que las evaluaciones exigen que tengan, o que tienen impactos regresivos en materia de distribución del ingreso y la riqueza.

En este sentido, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio 2016 deberá hacerse bajo un esquema de Presupuesto base cero, y privilegiar los proyectos de inversión y los programas que tengan un mayor beneficio para la población.

Este análisis de gasto público no solamente nos permitirá ser más eficientes, sino que también permitirá utilizar el gasto público para coadyuvar de manera más eficaz en la consolidación de los cambios estructurales que estamos viviendo, y detonar así el potencial productivo del país.

Gastar menos y gastar mejor en beneficio de la economía de las familias mexicanas, será la premisa para la elaboración del Presupuesto 2016.

El objetivo es revisar a profundidad y con objetividad, insisto, todos aquellos programas y/o dependencias para hacer más eficiente el gasto público, que son finalmente los recursos que provienen de los impuestos de los mexicanos.

Y para ello quiero informarles que hemos ya acordado con el Banco Mundial que nos acompañará, a través de una revisión integral del gasto público que ha iniciado ya, y continuará los siguientes meses, para tener la asesoría y el apoyo de esta institución multilateral, que nos permita hacer una revisión de la mayor calidad y eficiencia en nuestra política de gasto.

Con respecto a 2015, si bien para 2015 los ingresos del Gobierno Federal están protegidos ante las disminuciones del precio del petróleo debido a la estrategia de oberturas que se contrataron el año pasado, se hace desde ahora un ajuste de forma preventiva y responsable.

El ajuste en 2015 tiene un enfoque estructural y multianual para permitirnos enfrentar desde una posición de mayor fortaleza el entorno más complejo que se prevé para 2016 y los años por venir.

Hacer un ajuste hoy en nuestra trayectoria de gasto público fortalece la confianza en nuestras finanzas públicas, y disminuirá nuestras necesidades de financiamiento, justo cuando tenemos un entorno internacional de menor disponibilidad de flujos financieros para las economías emergentes.

Debemos actuar de manera preventiva desde hoy, para que el ajuste sea oportuno, ordenado e integral.

Haciéndolo desde hoy, dará certidumbre a los mercados financieros, bajo principios de responsabilidad y estabilidad para protegernos ante situaciones de mayor volatilidad.

Por ello, el sector público federal realizará durante 2015 ajustes por un monto de 124 mil 300 millones de pesos del gasto público, lo que representa el 0.7% del PIB.

Este monto incluye ajustes a los presupuestos de Pemex y Comisión Federal de Electricidad, que nos han sido informados por los directores generales de ambas empresas productivas del Estado, y que serán puestos a consideración de sus consejos de administración, conforme lo prevé la reforma energética.

Los montos que corresponden a Pemex y a la CFE son, para el caso de Pemex, 62 mil millones de pesos, mientras que en la Comisión Federal de Electricidad el monto es de 10 mil millones de pesos, y serán las empresas, a través de sus directores generales, quienes en los próximos días informarán a la opinión pública

las reducciones que llevarán a cabo en el gasto de las empresas productivas del Estado.

Con respecto a la reducción del gasto en la Administración Pública Federal, en las dependencias del Gobierno Federal, éste tiene fundamento en el artículo 51 de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

En el caso de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, el ajusto asciende a 52 mil millones de pesos de los cuales el 65%, y eso es importante destacar, corresponde a gasto corriente, y el restante 35% corresponde

a gasto de inversión. Es decir, dos terceras partes del ajuste en el gasto del Gobierno Federal serán en gasto corriente.

El ajuste en gasto corriente, que asciende a 34 mil millones de pesos reducirá el gasto en servicios personales, en el gasto de operación, así como en programas de subsidios.

En este sentido, se implementarán medidas de austeridad y disciplina presupuestaria, destacando una reducción de 10% en la partida de servicios personales para mandos medios y superiores, una disminución del 10% en gasto en plazas de carácter eventual y por honorarios, restricción a la creación de plazas, salvo aquéllas que tengan como propósito dar cumplimiento a reformas de disposiciones jurídicas y fortalecer programas prioritarios, y una reducción de 10% en el gasto destinado a comunicación social.

Con respecto a los programas de subsidios, quiero en primer lugar mencionar algunos de los programas que no serán afectados por el ajuste al gasto en 2015.

En primer lugar destaca el programa Prospera, Programa de Inclusión Social; el subsidio a la vivienda; los recursos para las universidades públicas federales y estatales; el Programa de Empleo Temporal de las distintas dependencias; así como los recursos que se transfieran a las entidades federativas a través de los ramos 23 y 33, incluyendo el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el gasto operativo. Asimismo, en el sector agropecuario no habrán de afectarse los programas de fomento agropecuario y pesqueros, ni tampoco habrá de afectarse el Programa de Apoyo al Ingresos Objetivo, que da certidumbre al productor de establecer precios fijos para granos y oleaginosas, ante la volatilidad de los precios en el mercado internacional de sus productos.

En contraste existen algunos programas de subsidios que sí tendrán ajustes, tales como por ejemplo el Programa de Pensión para Adultos Mayores, que si bien no afectará a los actuales beneficiarios, tendrá una menor meta de crecimiento; el

Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias, de la Secretaría de Desarrollo Social, y asimismo habrá de disminuirse la meta de entrega de televisiones digitales, para el apoyo del Programa de Transición Digital Terrestre.

En segundo lugar, en materia de inversión se incluye una reducción por 18 mil millones de pesos que implica que las dependencias deberán, para algunos proyectos de inversión, reducir y recalendarizar metas físicas de programas, insisto, y proyectos aprobados.

Como parte de las decisiones en materia de gasto público en inversión, quiero informarles que se ha tomado la decisión de cancelar de manera definitiva el proyecto del Tren de Pasajeros Transpeninsular en los estados de Quintana Roo y Yucatán, y suspender de manera indefinida el proyecto del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro.

Estos proyectos que se suspenden o cancelan, no solamente por el impacto que tendrán en las finanzas públicas durante 2015, sino sobre todo por la presión de gasto público que implicaría en los años por venir, a partir de 2016.

Quiero precisar que no se afectará el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que continuará conforme a los calendarios y procedimientos previamente anunciados.

Tampoco se afectarán los presupuestos de conservación de las carreteras federales y caminos rurales, y tampoco se reducirá el presupuesto para la construcción de caminos rurales y carreteras alimentadoras.

Quiero enfatizar que el Gobierno Federal, a partir de ahora, trabajará para desarrollar nuevos mecanismos e instrumentos financieros, que permitan e incentiven una mayor participación de la iniciativa privada y los mercados financieros nacionales e internacionales, para dar soporte al financiamiento del

Programa Nacional de Infraestructura.

Asimismo, quiero informarles que por instrucción del Presidente de la República, en los próximos días la Secretaría de Hacienda emitirá lineamientos con medidas específicas de austeridad, que permitirán racionalizar el gasto en asesorías, telefonía celular, viáticos, pasajes aéreos, entre otros gastos corrientes.

El desglose por cada una de las dependencias de la Administración Pública Federal, podrá consultarse desde ahora en el Portal de Transparencia Presupuestaria de la Secretaría de Hacienda

www.transparenciapresupuestaria.gob.mx

Quiero informarles que he entrado ya en comunicación con el Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, y con el Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la propia Cámara de Diputados, para poner a disposición de la Cámara, que por disposición constitucional tiene la competencia exclusiva en materia presupuestaria, para poner a disposición de la Cámara de Diputados toda la información con respecto a este ajuste presupuestal en 2015.

Una pregunta relevante con respecto a este ajuste de gasto es cuál será el impacto que tendrá en el crecimiento económico en 2015.

El análisis de la Secretaría de Hacienda es que el impacto será marginal. En primer lugar porque se trata fundamentalmente de una reducción al gasto corriente. Y en segundo lugar, porque el ajuste al gasto, al ocurrir de forma preventiva y como una medida para fortalecer la confianza de los mercados internacionales en la economía mexicana, contribuirá a escenarios de bajas tasas

de interés, baja inflación y estabilidad, lo que a su vez propicia un escenario favorable para el crecimiento económico.

En virtud de lo anterior no estamos ajustando nuestro rango de estimación para el crecimiento económico en 2015.

Hoy estamos actuando con oportunidad y responsabilidad, más allá de las coyunturas, para asegurar la confianza en el manejo de las finanzas públicas nacionales, y la fortaleza de la economía de México.

Ante un cambio en el entorno que afectará a las finanzas públicas en los próximos años, hemos decidido tomar decisiones desde hoy, porque tenemos el margen de maniobra para hacerlo.

Nuestro objetivo es proteger la estabilidad de la economía para así proteger lo más importante, y que es el objetivo fundamental de la política económica del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto: la economía de las familias mexicanas".