Ante los multimillonarios recursos que  maneja, propiedad de la burocracia nacional, el Fovissste ya es supervisado por la CNBV que preside Guillermo Babatz y revisado por calificadoras como S&P que lleva Víctor Manuel Herrera, Moody’s de Alberto Jones y Fitch de Eugenio López.

De acuerdo con información difundida por el prestigiado columnista de temas financieros, Alberto Aguilar, desde 2009 el Fovissste ha realizado colocaciones de Tfovis y el año pasado salió a los mercados internacionales.

Aclaró que no obstante su mayor dinamismo, su costo operativo ya bajó a 0.45% y si se considera que al cierre del año pasado ya se tenía una cartera de 210 mil millones de pesos, el Fovissste se convirtió en la quinta financiera más grande del país y la segunda institución hipotecaria incluso frente a los bancos.

Con los créditos previstos para este año, se espera llegar a 250 mil millones de pesos de cartera y quedarían por atender a 1.7 millones de trabajadores del gobierno.

Para con ellos hay otro elemento que vale la pena ponderar y del que casi nunca se habla. Tiene que ver con los rendimientos que reciben estos que aún esperan una casa.

La cifra es espectacular puesto que en el sexenio hasta el 2011 se habían entregado 31 mil millones de pesos en dividendos a los cotizantes del ISSSTE, lo que equivale a inflación más 2.2% en promedio.

Sólo en 2011 el Fovissste fue una de las instituciones más rentables, ya que Pérez Cárdenas y su equipo pudieron repartir 8 mil millones de pesos, esto es inflación más 4.12%.

Para el año en curso se espera entregar al menos otros 9 mil millones de pesos, con lo que las cuentas individuales de los trabajadores cerrarán con 40 mil millones de pesos más.

Con el nivel de crédito esperado, la derrama crediticia será de 57 mil 500 millones de pesos y en materia de colocaciones de TFovis para financiarse, la meta es de poco más de 19 mil millones de pesos.