La inflación en México ha alcanzado este año niveles por arriba del 4% en un entorno de crecimiento moderado, aumentos en los precios de algunos productos muy volátiles como los agropecuarios, y de depreciación del tipo de cambio.

Los movimientos recientes de los precios de los productos agropecuarios pueden ser considerados como fruto de factores de oferta ya que se deben en su mayoría a factores climáticos, el brote de gripe aviar, y además a un tipo de cambio que se ha depreciado reflejando la incertidumbre global.

Por otro parte, el movimiento de precios asociado a un crecimiento económico por arriba del considerado como potencial puede ser clasificado como factor de demanda.

En este sentido, la inflación podría descomponerse en dos factores, uno de demanda, relacionado con el crecimiento económico nominal en relación al potencial real de la economía, y uno residual, o de oferta, que captura el resto de determinantes.

Esta descomposición muestra que el factor residual o de oferta en México tiene un comportamiento similar al del precio internacional de materias primas como granos y en menor medida el petróleo, dada la política energética de subsidios, además de estar relacionado también con el tipo de cambio. También se observa que el factor de demanda es relevante. No obstante, este factor al ser calculado como la diferencia entre la tasa de crecimiento nominal y la tendencial del crecimiento real, no captura totalmente los factores de holgura generados por capacidad de producción no utilizada. Es decir, el tener contribuciones positivas de la demanda a la inflación no equivale a que no haya holgura en el nivel de factores disponibles en los distintos mercados.

En periodos de crisis, por construcción, el factor de demanda será negativo ante la caída del producto, lo que induce que el factor exógeno recoja los factores que explican el nivel de inflación observado, como podrían ser la rigidez de precios en la economía, cambios fiscales, o movimientos en el tipo de cambio y los precios internacionales, entre otros.

El hecho de que el factor relacionado con los factores de oferta guarde relación con los precios de los granos y el petróleo, implica que parte de los precios en México está determinada por la dinámica del nivel general de los precios del mundo, sobre todo en aquellos productos o insumos que son de uso común.

También contribuye a identificar el tiempo en que esos choques se trasladan al nivel de precios del país. Por ejemplo, en el caso del tipo de cambio, este efecto es prácticamente contemporáneo, mientras que en el caso de los precios de materias primas como el trigo existe un rezago de varios trimestres. Este rezago se puede deber a que los productores se pueden abastecer localmente, tiempo en que esos choques se trasladan al nivel de precios del país.

Por ejemplo, en el caso del tipo de cambio, este efecto es prácticamente contemporáneo, mientras que en el caso de los precios de materias primas como el trigo existe un rezago de varios trimestres. Este rezago se puede deber a que los productores se pueden abastecer localmente,