A partir de los tres años, los niños son capaces de identificar las monedas y comprenden que el dinero se usa para obtener algo a cambio, por lo que pueden aprender conceptos básicos como el ahorro y gasto, a través de sus vivencias cotidianas.
Muchos padres tienen la sana costumbre de motivar el ahorro en sus hijos, generalmente creando expectativas en ellos, para que guarden algo de su domingo para comprar, por ejemplo, el juguete que siempre piden, un balón de fut, o bien, los tenis de colores que tanto les gustan.
Usualmente esta práctica comienza por guardar el dinero en una alcancía, semana tras semana, y cuando se llena, van juntos al banco para que el niño abra una cuenta de ahorro y haga un depósito; esto, además de que los llena de emoción, les permite explorar lo que es un banco, cómo funciona y para qué sirve; pierden el miedo y estarán mejor preparados para su futuro. De hecho, se podría decir que esta práctica es un excelente detonador de la inclusión y educación financiera, ahora tan necesarias en edades tempranas, ante la gama de productos y servicios que el mercado ha puesto al alcance de sus manos.
Desde luego que la mayoría de los bancos tienen cuentas de ahorro especiales para niños, y si bien son productos que ayudan a fomentar la cultura del ahorro y a aprender conceptos básicos sobre finanzas personales, resulta contradictorio que la gran mayoría de ellas no generen intereses por arriba de la inflación.
Salvo Banco Afirme con su producto Visión Junior, que da una tasa de interés anual de 4% a partir de 500 pesos, prácticamente todas las demás cuentas, dan rendimientos que van desde 0.10% al 1.22%, por lo que al deducir la tasa de inflación en la realidad se pierde dinero, sólo se gana en seguridad y, si acaso, en la voluntad de mantener activa la cuenta con depósitos periódicos.
En CONDUSEF, consideramos que si bien es cierto que las instituciones bancarias deben operar de manera rentable y eficiente, también lo es la responsabilidad de proteger el ahorro de los mexicanos, y bien podrían establecer estrategias comerciales más atractivas para este nivel de cuentas y, por ejemplo, garantizar rendimientos superiores a la inflación copados a un final los niños, auspiciados por sus padres, prefieren cancelar las cuentas ante la frustración de que el ahorro se va haciendo cada vez más pequeño.
De ser posible contar con un proyecto de este tipo, sin duda más niños se sentirán atraídos a ahorrar, porque además de la seguridad ganarán un dinero extra como premio a su esfuerzo. A los bancos el costo de este tipo de productos les resultará insignificante, no sólo porque existe un techo al saldo de las cuentas, sino porque además estarían captando recursos con mayor permanencia. Incluso, se podría establecer un determinado porcentaje del volumen de recursos de exigibilidad inmediata respecto de la masa global de su captación, para que su costo resulte verdaderamente marginal.
Pero lo más importante, es que los propios bancos estarían fomentando con resultados tangibles la inclusión financiera desde la temprana edad y, más adelante, la permanencia de clientes que, conforme sean mayores, demandarán productos más sofisticados.
Consejos para fomentar el ahorro en tus hijos:
Cada vez que tu hijo reciba algún dinero (regalo de la abuela, cumpleaños, por un trabajo extra en casa, entre otros), incítalo a ahorrar una parte.
Siempre establece metas y prioridades, es fundamental para el éxito en el ahorro.
Anímalo a llevar la cuenta exacta de lo que ahorra, lo motivará a seguir ahorrando cuando vea que está alcanzando la meta deseada.
Considera la posibilidad de darle por cada peso que ahorre otro más como recompensa a su esfuerzo, esto contribuirá a formar la disciplina de ahorro.
Ten un buen manejo de tus finanzas personales y hazlo partícipe.
Para cualquier duda hablar a CONDUSEF a los teléfonos: 53-400 999 y al 01 800 999 80-80.