Tajante, sin miramientos y en tono de advertencia, Miguel Messmacher Linartas dijo que no se modificará la política de precios de la gasolina y seguirán los aumentos.
En su calidad de titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que se atenderá la recomendación del Banco de México de revisar dicha política, pero consideró difícil que haya algún cambio en el futuro inmediato.
Banxico argumentó que este constante aumento en el combustible podría impactar en el objetivo de la meta de inflación de 3.0 por ciento más o menos un punto porcentual.
Messmacher Linartas participó en el foro Panorama de las Normas de Información Financiera y ahí indicó que los subsidios en la gasolina para este año aumentarán en 70 mil millones de pesos, por lo que terminarían el año en alrededor de 100 mil millones de pesos.
Por ello insistió en que "no representa un problema macroeconómico para las finanzas públicas", toda vez que México continúa como exportador neto de petróleo, por lo que la subida de los ingresos por mayores precios supera los costos de importación de gasolinas.
Reiteró que continuará la política de deslices que se ha aplicado en los últimos 20 años, además de que los altos precios de los energéticos que se observan por los problemas geopolíticos en Libia podrían revertirse.