El presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Alberto Di Costanzo Armenta, aseguró que la reforma financiera fortalecerá las acciones de protección y defensa a más sectores, “a través de un nuevo sistema arbitral para la solución de las controversias”.
Destacó la creación del buró de instituciones financieras y el tema de las cláusulas abusivas. “Es la primera vez que en este país se incluye este término; además, se perfecciona el sistema arbitral y se le brinda a la Condusef la posibilidad de emitir mayores y mejores dictámenes”.
Detalló que la reforma plantea ciertas ventajas, como un sistema ágil y moderno para reducir en tiempo los costos y el número de controversias en tribunales para beneficio de todos los usuarios.
“Se garantiza la imparcialidad y la transparencia al existir un comité arbitral integrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las comisiones supervisoras y la propia Condusef”, aseveró.
En tanto, Narciso Campos Cuevas, titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la SHCP, resaltó que la reforma busca eficientar el funcionamiento de las entidades financieras a favor de los usuarios, a través de la Condusef.
También se prevé facultar a dicha Comisión para que regule los contratos de adhesión y los comprobantes de las operaciones, especialmente para evitar que existan cláusulas abusivas. En resumen, dijo, la reforma pretende que haya más competencia en el sector financiero.
El procurador Fiscal de la Federación, Javier Laynez Potisek, recalcó que este paquete de modificaciones pretende que en la práctica sea efectiva la figura de subrogación de acreedores y la de subrogación de deudor, “para que el usuario del crédito en instituciones de banca múltiple pueda obtener uno de ellos con mejores condiciones y acceda a éste, cancelando o pagando el original”.
Abundó que finalmente se hará justicia, porque los resultados de los procedimientos administrativos que se llevan a cabo en Condusef podrán concluir con un título ejecutivo, como sucede en la Profeco para los consumidores no financieros.
“Es decir, una vez que se siguió el procedimiento ante la Condusef y hay un laudo que otorga la razón, éste será considerado título ejecutivo, para que ya pueda ir con el juez y no se repita ante el magistrado mercantil todo el procedimiento de acreditamiento de pruebas”, precisó.
El director general de Asuntos del Sistema Financiero del Banco de México, Alán Elizondo, mencionó que esta reforma presenta una mayor transparencia en los servicios de información crediticia.
Denunció que existe cierta opacidad en un segmento de intermediarios, quienes no reportan su información al buró. “La reforma es acertada pues obliga a éstos a que reporten su actuar y se pueda tener una lectura de todo el endeudamiento del sistema que obre en beneficio de los clientes y de los intermediarios financieros”.
Agregó que si bien la reforma apunta a que el crecimiento sea acelerado, “también contiene elementos muy enfocados en la estabilidad del sistema financiero, ya que establece requisitos mínimos de liquidez, lo que seguramente hará que este sistema se vuelva más competitivo, promotor del crédito y también cuente con un contrapeso muy balanceado”.
El director ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), Fernando Borja Mujica, calificó de positiva la reforma, al resaltar la transparencia como una norma en el sector financiero, y le dio importancia a la movilidad de los clientes y la mayor competencia.
Consideró relevante que la reforma establezca un mayor crédito y más barato, así como reducir la incertidumbre jurídica.
De la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México (CONCAMEX), Jorge Castillo Magaña, dijo que la reforma está incompleta porque sólo se centra en el sistema bancario. “Es incompleta, en virtud que hay que reconocer que está centrada en el sistema bancario; requiere complementarse sobre una lógica muy concreta en la que podamos integrar al sector social como parte del sistema financiero”, aseguró.