La evolución de la situación económica durante los primeros meses de la administración de Enrique Peña Nieto es preocupante, ya que se ha presentado una importante desaceleración en todos los indicadores económicos, advierte un estudio de la vicecoordinación del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado de la República

“El gobierno está esperanzado a la recuperación económica de los Estados Unidos. Mientras no se reconozca que lo que requiere el país es un cambio del modelo de desarrollo que privilegie el crecimiento y la creación de empleos suficientes y de calidad, estaremos condenados a un crecimiento mediocre”, se alerta en el documento.

Se añade que la preocupación es por el manejo de las finanzas públicas, pues los ingresos han disminuido, pero sólo 0.4%, lo que no explica la disminución de 10.4% del gasto público ni los enormes subejercicios.

“Es inexplicable que la deuda pública siga aumentando si ni siquiera se gastan los recursos disponibles y se acumulan enormes cantidades de disponibilidades”, se añade.

Se refiere que en el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, correspondiente al primer trimestre de 2013, -el primer informe de la administración de Peña Nieto-, destaca que la economía mexicana continuó creciendo durante el primer trimestre de 2013, aunque a un ritmo menor que en años anteriores.

El documento señala que ee estima que el crecimiento del PIB fue de 1.0% en este trimestre, mientras que en el primer trimestre de 2012 fue de 4.9%.

El menor crecimiento lo atribuye a dos factores: la desaceleración de la economía de los Estados Unidos durante la segunda mitad de 2012 y el menor número de días laborales durante el primer trimestre de 2013, respecto al mismo periodo de 2012, por motivos de Semana Santa y que 2012 fue año bisiesto.

Hacienda señala que si se toma en cuenta este último factor, el PIB creció 2.3%; esta estimación es absurda ya que no puede justificarse un crecimiento de más del doble por el sólo hecho de que durante el primer trimestre de 2013 se laboraron 3 días menos que en 2012.

A consideración de los analistas del PRD, los principales indicadores económicos muestran una importante desaceleración durante los primeros meses de 2013. Incluso algunos indicadores, como el valor de la producción del sector de la construcción, las ventas del comercio al por mayor y las ventas del comercio al por menor tuvieron una variación negativa.

Por otra parte, Hacienda considera que la importante desaceleración es temporal debido a que durante los últimos meses se ha observado una recuperación de la economía de los Estados Unidos. Esta visión optimista no tiene sustento ya que para 2013, el Fondo Monetario Internacional estima que la economía de los Estados Unidos crecerá 1.9% cifra menor al 2.2% que creció en 2012.

Para México la estimación del Fondo Monetario Internacional para 2013 es de un crecimiento de 3.4% contra el 3.9% que creció en 2012. La Secretaría de Hacienda mantiene su pronóstico de un crecimiento de 3.5% para 2013, que según el Banco de México es la tasa de crecimiento potencial de la economía mexicana.

Otro dato preocupante, señala el análisis, son las exportaciones totales que disminuyeron 1.7% durante el primer trimestre de 2013, respecto al mismo trimestre de 2012; mientras que las importaciones crecieron 1.6%, lo que ocasionó un déficit en la balanza comercial de 1,162 millones de dólares.

“El déficit de la balanza comercial no petrolera aumentó cerca de 40%. Estos datos muestran que el sector externo no sólo está perdiendo dinamismo, sino que se está profundizando el desbalance entre exportaciones e importaciones”, finaliza.