Por Guillermo Pimentel Balderas
Rodrigo Diez de Sollano Elcoro, Director del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), anunció que gestiona ante el Banco Mundial (BM) la ampliación en 100 millones de dólares del crédito para financiar programas tendientes a dejar de emitir 1.6 millones de toneladas de contaminantes en 30 por ciento de las granjas porcícolas y lecheras del país.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), indicó que el BM ya valora la ampliación y resaltó que con el desarrollo de proyectos de biodigestión (tratamiento de estiércol generado en granjas y establos) los productores generan fertilizantes y energía eléctrica propia.
Sollano Elcoro, precisó que los nuevos recursos que operará FIRCO se ejecutarán en el “Proyecto de desarrollo rural sustentable para el fomento de las fuentes alternas de energía en los agronegocios”, donde destaca la operación de biodigestores.
Adelantó el funcionario federal que para noviembre próximo, se prevé la firma de la ampliación del crédito otorgado por el organismo mundial, que en 2009 autorizó uno de ellos por 50 millones de dólares, de los cuales se ha ejercido el 50 por ciento y el resto concluirá en junio del 2013.
Refirió que los nuevos recursos se ejecutarán en el “Proyecto de desarrollo rural sustentable para el fomento de las fuentes alternas de energía en los agronegocios”, que promuevan la eficiencia energética en el sector agropecuario.
Sostuvo que entre los beneficios para el medio ambiente y la población por el uso de biodigestores destacan el mejoramiento de la calidad de las aguas residuales, la disminución de fauna nociva, la reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la mineralización del suelo.
En el aspecto económico, abundó, se generan considerables ahorros en el uso de energía eléctrica, el pago de derechos por descarga de aguas residuales, la comercialización de bonos de carbono y la venta de lodos residuales.
El titular de FIRCIO subrayó que con la operación de biodigestores también se reducen malos olores, se restauran la flora y fauna, y se previene la generación de enfermedades ocasionadas por organismos patógenos.
Cabe destacar que los apoyos que el FIRCO otorga para los biodigestores consisten en la aportación directa de hasta un millón de pesos por proyecto, sin que el monto rebase 50 por ciento de la inversión total.
A través de este programa se apoya a granjas porcinas mayores a 300 vientres (equivalentes a tres mil animales) o establos mayores a 500 cabezas; en ambos casos, con sistema de producción en confinamiento o semi-tecnificado, que cuenten con sistemas adecuados de recolección de excretas para ser dispuestas en un biodigestor y con laguna de oxidación.
Además, en caso de que se considere la instalación de un motogenerador, los consumos de energía eléctrica de esta unidad deben de sustentar técnicamente el sistema.