Condusef hace un llamado a las entidades financieras para que evalúen el costo-beneficio de prolongar controversias de pequeña cuantía con sus clientes.

En CONDUSEF se han presentado casos en los cuales los abogados de las instituciones financieras alargan innecesariamente asuntos, aunque a la entidad financiera le signifique perder dinero, prestigio, clientes y hasta el riesgo de detención o arresto para sus funcionarios.

Existen casos en que la entidad financiera se ha opuesto a llegar a un arreglo conciliatorio, llevándolos hasta los tribunales a sabiendas que difícilmente ganarán el juicio. Los jueces dictan sentencias favorables a los usuarios y algunos abogados se niegan a cumplirlas. Hay casos que rebasan los 2 años de incumplimiento, por lo que los jueces ordenan medidas de apremio, una de las cuales es orden de arresto a funcionarios bancarios, incluyendo a los Directores Generales.

Hay casos ejemplares en los que bancos gastan más de 30 mil pesos en pagos de honorarios de abogados y multas, siendo que el monto reclamado es menor a los 3 mil pesos. Los bancos pierden dinero y tiempo de sus ejecutivos, el usuario padece un severo desgaste y sólo se beneficia el abogado que cobra por juicio o iguala.

De los asuntos recibidos en CONDUSEF en materia de banca múltiple durante el primer semestre de este año, el 89% de los casos no rebasa los 40 mil pesos de importe reclamado.

CONDUSEF plantea que en bien de los usuarios y de su propia conveniencia, las  entidades financieras, realicen análisis de COSTO–BENEFICIO entre los que se pudieran mencionar: evaluar los antecedentes que sus clientes tengan como usuarios, ¿cuál ha sido su comportamiento,  historial de pago,  antigüedad como usuario?  y  con ese tipo de elementos, contar con mayores argumentos para decidir la procedencia o no de una reclamación, evitando que los asuntos se alarguen y se encarezcan innecesariamente con los inconvenientes antes mencionados.

La CONDUSEF ofrece a los usuarios e instituciones financieras, además de la conciliación formal, la conciliación vía gestión electrónica y recientemente por la vía telefónica, instancias económicas, expeditas y eficaces, para que puedan solucionar las controversias suscitadas con sus clientes, con bajo costo, equidad y rapidez.