Los cambios en el gabinete presidencial son incoherentes ante los graves problemas que enfrenta el país en materia económica, de inseguridad, combate a la corrupción y transparencia, aseguró el senador Fernando Herrera Ávila.
Es un simple reacomodo político que responde más a lealtades y no a capacidades y experiencia en las áreas encomendadas, precisó.
Para el coordinador de los senadores del PAN el presidente de la República “se quedó corto” y tal parece que no le preocupa lo que está pasando en el país.
Calificó de incomprensibles los ajustes en el gabinete porque se dan al inicio de la segunda mitad de una administración que enfrenta nuevos y delicados retos con un contexto totalmente diferente con el que inició.
El gabinete necesita –afirmó-- de una sacudida más fuerte frente a un entorno donde la economía no crece, los índices de inseguridad son preocupantes y la corrupción avanza sin control.
Además, añadió, observamos síntomas alarmantes con un dólar al alza, con reservas en dólares del Banco de México que cada día disminuyen, con índices de pobreza que van en aumento y un ingreso de las familias con tendencia a la baja.
Ante esta situación, dijo, el presidente Peña Nieto simplemente aplicó la filosofía del gatopardismo, cuando debió evaluar con seriedad la eficiencia de su gabinete en todos los ámbitos.