“En un país donde se desayuna y se cena corrupción, es necesario  modificar el marco jurídico en materia de transparencia y rendición de cuentas, además de fortalecer al órgano de fiscalización del país”, expresó contundente la diputada federal Esthela Damián Peralta.

En su calidad de presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, calificó el reciente informe de, auditor Juan Manuel Portal Martínez como resultados como uno de los mejores logros.

“No es cualquier resultado, si la ASF no estuviera para fiscalizar, esos 6 mil 351 millones jamás se hubieran devuelto a las arcas de la nación”, aseguró la legisladora. 

Se refirió en particular a la recuperación de recursos que en 2010 fue por 6 mil 351 millones de pesos. “Como Cámara de Diputados le entregamos a la ASF mil 200 millones de pesos para el gasto total para su operación. Significa que nos devuelve inmediatamente cinco veces más”.

En la historia de la Auditoría Superior de la Federación, dijo, a lo largo de 10 años, se han recuperado 50 mil millones de pesos, lo que no es cualquier cifra, sobre todo, “en un país donde se desayuna y se cena corrupción”.

Hizo un llamado al Poder Legislativo para modificar el marco jurídico en materia de transparencia y rendición de cuentas, además de fortalecer al órgano de fiscalización del país.

Por su parte, el diputado César Augusto Santiago Ramírez dijo no entender cómo el país puede todos los días desayunarse con noticias de posible corrupción y ver que los representantes del pueblo en el Congreso, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública no ponen un remedio.

Señaló que debiera permitirse a la ASF, además de solicitar información, tomar acciones en situaciones de corrupción, como “es el caso de la Estela de Luz, de las reservas del Seguro Social en empresas privadas quebradas, de los contratos de la Cofetel, de la corrupción en la Comisión Federal de Electricidad, de los asuntos de Pemex y de la Lotería Nacional”.

Concluyó que en la tarea de cumplir con la facultad exclusiva de la Cámara de dictaminar las cuentas públicas, se insistirá en promover una iniciativa para eficientar el desempeño del órgano de fiscalización superior.

En esto coincidió el diputado Manuel Clouthier y añadió que es necesario reformar la ley de fiscalización y otorgarle mayores facultades a la Auditoría Superior de la Federación.

Abundó que no podrá cambiarse una cultura de simulación, corrupción, secrecía y de caja negra en la administración pública, sin transparencia, sin rendición de cuentas y sin sanciones.

“Tiene que haber sanciones para poder cambiar esta cultura que no ha sido erradicada. Este Poder Legislativo, en el concepto de una verdadera democracia, debe ser un órgano que ejerza de forma efectiva la separación de poderes a través de la rendición de cuentas”, expuso.

A su vez, el diputado Pablo Escudero Morales destacó que el informe que entregó el auditor superior evidencia que la corrupción no se ha erradicado. Citó como ejemplos las contrataciones del IMSS, el fideicomiso del Bicentenario y la Estela de Luz. De este último, dijo que se trata de un monumento a la impunidad y “todavía no sabemos cuánto nos va a costar al final”.

Lamentó el papel que ha jugado en la investigación y sanción de estos casos la Secretaría de la Función Pública, la cual, afirmó, “lejos de combatir la corrupción, ha sido parte de la misma”.

Pidió a los legisladores trabajar de la mano con la ASF y presentar las denuncias correspondientes, además de realizar reformas tendientes a fortalecer a este órgano de fiscalización superior.

En tanto, el diputado Mario Di Costanzo coincidió en que se deben hacer cambios jurídicos  para apuntalar la fiscalización y rendición de cuentas.

“Lo que no podemos entender es cómo una economía, que en 2010 tuvo 163 mil millones de pesos de ingresos excedentes, que registró un endeudamiento de 335 mil millones y los gastos de operación se excedieron en 178 mil millones de pesos, tuvo también un crecimiento de pobres, un desempleo histórico y que no haya culpables. La democracia no solamente es transparencia, es rendición de cuentas, y la rendición de cuentas necesariamente implica un castigo, y en este último ejercicio lo tenemos que hacer si queremos un México mejor”, concluyó.

También la diputada Elsa María Martínez Peña aportó su discurso y destacó que la rendición de cuentas llegó para quedarse y cada vez tiene que reforzarse más, para que la marcha del país se encamine hacia una etapa de desarrollo integral y de consolidación.

Agregó que ninguna democracia es viable si desde el Estado se fomentan la corrupción, los malos manejos de recursos y la ineficiencia.

Dijo que es fundamental una fiscalización superior eficaz y eficiente, para apuntalar la legitimidad de las instituciones y acreditar la representatividad de los servidores públicos. Una fiscalización superior con solidez y credibilidad, que necesariamente generará confianza en la ciudadanía respecto al manejo de los recursos públicos y fortalecerá una cultura gubernamental de transparencia y rendición de cuentas.

Esta reseña de corruptelas la terminó el diputado Armando Ríos Piter, presidente de la Junta de Coordinación Política, al señalar que en cada página del informe del auditor “hay temas escandalosos”, por lo que debe revisarse a profundidad, ya que no se trata sólo de corrupción, sino de buscar que se castigue a los responsables y enviar el mensaje a la población de que no debe haber más impunidad en este país.

En este sentido, propuso la conformación de un grupo de trabajo para revisar el informe, sobre todo lo relacionado a los temas de las contrataciones del IMSS, la Estela de Luz, irregularidades en la SEP, Procampo y Oportunidades.