Debemos aceptar que aún tenemos deudas pendientes con las niñas, niños y jóvenes del país que continúan excluidos del sistema educativo o cuyas condiciones están lejos de ser ideales para ejercer de manera plena su derecho humano a la educación, afirmó el senador panista Juan Carlos Romero Hicks.
El presidente de la Comisión de Educación indicó que “tenemos aún una deuda social con las y los maestros que todos los días son faro del andar de la infancia y la juventud mexicanas; todavía es un reto mayor atender los tipos educativos medio superior y superior, y en materia de calidad de la educación hay un largo tramo que recorrer”.
Al presentar el Informe de actividades de dicho órgano legislativo, subrayó que éste constituye un elemento de transparencia y rendición de cuentas en el quehacer legislativo y privilegia los principios de responsabilidad, racionalidad, respeto, inclusión y pluralidad.
Recordó que en los últimos tres años se construyeron reformas constitucionales; se diseñaron nuevas leyes y se aprobaron reformas a ordenamientos existentes, a efecto de poner a la vanguardia el marco jurídico en torno al derecho humano a la educación.
“De septiembre de 2012 a agosto de 2015, la Comisión de Educación construyó acuerdos y concretó diferentes proyectos que la pusieron en el centro de la agenda legislativa social del Senado de la República”, expuso.
Consciente, continuó, de que alcanzar una educación de calidad es un proyecto fundamental para garantizar que niñas, niños, jóvenes y adultos adquieran los conocimientos imprescindibles para mejorar su vida y desempeñar el papel que les corresponde en la construcción de una sociedad más justa y democrática, a lo largo de este trienio la Comisión materializó su trabajo en diversas reformas encaminadas a hacer exigible una educación de calidad.
“Y también a hacer que se reconocieran los derechos de niñas, niños y adolescentes como titulares de derechos; a afianzar la educación inclusiva; a incorporar las tecnologías de la información y comunicación en el proceso educativo; a asegurar que todas las escuelas del país cuenten con agua potable; y a consolidar las vías de la participación social en este proceso”, sostuvo.
Romero Hicks resaltó que además se abrió un diálogo permanente con la sociedad civil y con actores directamente involucrados en temas educativos, entre los que destaca el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, que ha sido piedra angular de las pasadas y futuras transformaciones educativas y al que la Comisión ha acompañado desde su gestación como órgano constitucional autónomo.
“Desde el primer programa de trabajo se planteó como una de las tareas más apremiantes el trazar un camino legislativo basado en los principios de calidad y equidad educativas. En este tercer Informe de actividades podemos atestiguar que se ha recorrido, con buenos pasos, una larga distancia desde septiembre de 2012”, consideró.
No obstante, el legislador por Guanajuato aceptó que ha sido crítico salvaguardar las conquistas de la reforma educativa.
“Nuestro país no puede dar marcha atrás. El Congreso deberá seguir muy de cerca la implementación de lo aprobado en el verano de 2013 y avanzar hacia la generación de reformas que, desde la perspectiva de los derechos humanos, logre cristalizar un marco jurídico educativo que contribuya a atender integralmente a las niñas, niños y jóvenes de nuestra nación”, dijo.