En Nayarit se opera una “elección de Estado” en la que su propio gobernador, Roberto Sandoval, actúa como “jefe de campaña” del PRI, y la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Noemí Galindo Ponce, y los candidatos de ese partido, manipulan los programas sociales para allegarse votos, por lo que dicha funcionaria debe renunciar y los Poderes de la Unión deben intervenir a la brevedad para evitar mayores retrocesos en materia de civilidad política.

De lo contrario, el PRD actuará y demandará incluso la destitución de la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga.

Así lo anunció el diputado federal perredista Fernando Zárate Salgado ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde puntualizó que este tipo comportamiento también se replica en Coahuila, cuyo gobernador, Rubén Moreira Valdez, actúa en materia política como el “hombre de Neandertal”, en tanto su homólogo de Nayarit lo hace como “el de Cro-Magnon”.

México, su sistema político, su democracia y su civilidad –dijo- no se merecen gobernantes así, cualquiera sea el partido del que emanen, y el mismo PRI debería pronunciarse en repudio a su actuación, como en efecto ya lo hacen algunos de sus legisladores, pues en éste como en otros casos es inaceptable el autoelogio, máxime cuando en unos días –el domingo próximo- habrá comicios en esas entidades.

Al proponer un punto de acuerdo a esta Comisión Permanente para solicitar al Congreso de Nayarit informe los resultados de las investigaciones realizadas sobre el ejercicio de los recursos públicos en el Ayuntamiento de San Blas, cuestionó dónde están, qué se hace con ellos y cómo se fiscalizan, pues parecen utilizarse con fines político-electorales.

Ilustró la crítica situación al señalar que, cuando el grupo de trabajo del Congreso de la Unión para Darle Seguimiento a las Elecciones de Nayarit recorrió Tepic, se encontró con que sólo había propaganda del PRI en las calles, lo que evidencia no sólo el afán de eliminar la propaganda de otros partidos, sino también a los partidos mismos para  evitar que compitan democráticamente por el poder.

Y cuando dirigentes nacionales de partidos opositores al gobernante en la entidad fueron ahí para demandar apego a la legalidad democrática, fueron recibidos por un gobierno policiaco semejante al de los años 60: con tanques antimotines y 200 encapuchados al mando de un fiscal amenazante y hostigador.

Por eso no es de extrañar que en diversas localidades nayaritas, como Tepic y Bahía de Banderas, haya un profundo miedo de salir a votar y que a ello contribuya la amenaza de diversos funcionarios a la ciudadanía, en particular la de menores recursos, “que si no votan por el PRI –digamos, una versión del PRI: la del gobernador-, si no votan por él, se les retirarán los programas sociales”.

Zárate Salgo señaló que el gobernador no es el único responsable de esta situación, además de funcionarios públicos como la delegada de Sedesol, sino también el senador priista Manuel Humberto Cota Jiménez, ante quien el mandatario actúa con sumisión y pleitesía, lo mismo que el Instituto Electoral local.

Hay tal cúmulo de irregularidades en la entidad con miras a las elecciones del domingo próximo, que incluso algunos dirigentes nacionales del PRI se han deslindado de las actuaciones del gobernador, quien como “hombre de Cro-Magnon” en política, no entiende que ésta, el país y la humanidad han evolucionado y que también Nayarit lo hará –si no es que lo hace ya- a pesar de su pretensión de que involucione.

Apuntó, sin embargo, que no es suficiente con que algunos dirigentes priistas e, incluso, el PRI, como tal, se deslinden de las tropelías, amenazas y hostigamiento del ejecutivo local, ni que el Congreso haya creado una comisión de trabajo para dar seguimiento a ese proceso electoral.

Insistió en la urgencia de remover a la delegada de Sedesol en Nayarit, a quien nuevamente se descubrió cuando solicitaba credenciales de elector a beneficiarios de programas sociales en una manipulación política más de los mismos.

“Éste no es el México al que aspiramos y donde hay poderes que sirven de peso y contrapeso entre sí. El mismo PRI debería, como partido, como gobierno y con legisladores, buscar el contrapeso. Desahoguemos Nayarit y Coahuila de una manera correcta, democrática y moderna. No regresemos al pasado, que nos lo van a cobrar a todos en el 2015”, advirtió.

Convocó a las cámaras integrantes del Congreso de la Unión, al Poder Judicial y  al gobierno federal y al de los estados a asumir su responsabilidad al respecto.

Exhortó a la propia delegada de Sedesol a que renuncie y a la titular de esta dependencia, Rosario Robles, a actuar en consecuencia, pues de lo contrario el PRD demandará su destitución

“Queremos ser modernos y contribuir con todos los partidos políticos a ello. No queremos otra vez enfrentamientos políticos, sino civilidad y ésa la han exigido todos los integrantes del grupo de trabajo de la Comisión Permanente”, concluyó.