Por Guillermo Pimentel Balderas
Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), advirtió que México enfrenta una severa crisis económica, política y social lo que coloca al proceso electoral 2012 en un marco de incertidumbre.
Al encabezar el LXXXIII Pleno del Consejo Nacional de Dirigentes de la CIOAC, Ovalle Vaquera subrayó que existe un oportunismo desastroso por parte de los presidenciales que se traduce en 6 millones de mexicanos en condiciones de vulnerabilidad, 2.8 millones de desempleados, 14 millones en el subempleo, 5 millones más emigraron a Estados Unidos y 100 mil desplazados de sus lugares de origen por problemas del crimen organizado,
Afirmó que las campañas de los candidatos del PRI, PAN y PRD, más que de confrontación de ideas y programas, se traduce en un enfrentamiento de personalidades, contiendas vacías de propuestas; pero, en ellas, la problemática rural no forma parte de las agendas de quienes pretenden gobernar a México.
Ovalle Vaquera, dejó en claro ante sus representados provenientes de todo el país, que “hemos definido nuestra participación en las elecciones y en las luchas democráticas bajo el establecimiento de alianzas electorales o acuerdos políticos con los partidos que coincidan con la CIOAC, es decir, con los de izquierda”.
Destacó el dirigente campesino que México no ha logrado crecimientos económicos requeridos para superar el atraso que se vive en el país: con Miguel de la Madrid se tuvo un crecimiento en promedio anual de 0.35%, por habitante 1.8%; con Carlos Salinas fue de 3.9% y por habitante 1.9%; con Ernesto Zedillo 3.6% y por habitante 1.9%; con Vicente Fox en promedio el crecimiento se ubicó en 2.3% y por habitante 0.6% y con Felipe Calderón alcanza el 2.0% y por habitante 0.8%.
“Estos raquíticos crecimientos se han traducido en 28 millones de mexicanos, principalmente del medio rural en pobreza alimentaria y crecientes importaciones de alimentos que llegan actualmente al 42% y con un déficit en la generación de empleos de 800 mil puestos de trabajo”.
Ovalle Vaquera, analizó el actual perfil de los partidos de izquierda, los cuales aseveró no pasan por buen momento pues han perdido identidad.
“La izquierda requiere revisar la situación de crisis por la que atraviesa si en verdad pretende convertirse en alternativa política y electoral para la mayoría en las próximas elecciones, sobre todo, cuando el PRI amenaza con regresar a la Presidencia de la República”.
Para Federico Ovalle Vaquera la izquierda mexicana tiene una rica historia y propuesta política, pero tiene añejos defectos y nuevos pero adquiridos en los últimos años que la limitan como opción política para millones de mexicanos.
“Uno de esos defectos es su persistencia a dividirse aun cuando utilice cotidianamente el discurso de la unidad, además la izquierda se convierte cada vez más en un ente político del movimiento de masas aun cuando sean el centro de su discurso”.
Dentro de su análisis el dirigente de la CIOAC opinó que la característica más grave de la izquierda mexicana es la pérdida de identidad ya que “presenta un programa y una propuesta política que no se diferencia de la derecha, solo habría que analizar su visión económica que se ubica en los linderos del neoliberalismo”.
La crisis mexicana es tan profunda que genera incluso graves confusiones políticas, de ahí que las diversas propuestas para superarla y para hacer frente a los graves problemas del país no aparecen en el debate político, más bien, el pasado está más presente en la coyuntura electoral que los problemas actuales, por lo que la discusión consiste admitir el retorno del PRI al poder nacional antes que ubicar la discusión en las medidas necesarias para promover el verdadero cambio.
También definió el perfil actual de las organizaciones sociales, de los trabajadores, del campo y la ciudad, las cuales presentan una debilidad por su fragmentación como por su manera de articularse con el poder del Estado que solo genera una grave incapacidad de respuestas efectivas.
“En México no existe un movimiento sindical propiamente dicho, las organizaciones que existen se pierden muchas de ellas en visiones puramente economicistas y en un oportunismo desastroso; en tanto las organizaciones campesinas viven en su mayoría de los programas gubernamentales y muchas de ellas de los apoyos que reciben, en tanto la economía campesina atraviesa por una crisis ancestral y una terrible crisis estructural”.
Federico Ovalle Vaquera, dijo que con lo anterior y asumiendo las circunstancias de crisis de la política y de los partidos, la CIOAC y la sociedad en general debe participar en las elecciones de julio próximo señalando con mucha claridad los defectos del modelo neoliberal y sus consecuencias desastrosas además de los errores y desviaciones de los partidos políticos y de quienes los encabezan.