La senadora Dolores Padierna Luna advirtió que la última palabra sobre la consulta popular en materia de reforma energética la tiene la ciudadanía y no la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Este es un tema de principios, no podemos y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, aquí no cabe la resignación ni la inmovilidad. Nuestra lucha y compromiso para defender el petróleo es firme, es inquebrantable. Debemos seguir adelante”, afirmó.

Padierna Luna consideró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprovecha las circunstancias de zozobra, incertidumbre y degradación para dar un nuevo golpe a la sociedad mexicana.

Por  ello, la legisladora perredista advirtió que la izquierda mexicana impugnará esta resolución ante Cortes Internacionales.

“Este es un día aciago para México, un día que duele, un día negro para la historia nacional, pero también es un día que nos hace reforzar nuestra conciencia, nuestra indignación, nuestra convicción de luchar y defender con la fuerza de la razón, con el peso de la historia, con visión de futuro lo que es de todas y todos los mexicanos”, afirmó.

A consideración de la senadora los intereses y el afán de lucro desmedido pesan más que el interés nacional y el derecho de la ciudadanía a decidir sobre sus recursos energéticos.

“El sometimiento de la Corte es claro, su falta de patriotismo y su carencia de independencia también. No está en el debate un tema fiscal, eso es hacer banal y vulgar el debate; la discusión es sobre nuestros recursos naturales, su  propiedad, su uso en beneficio de la nación. El debate es la soberanía del país y su viabilidad económica para el mediano y largo plazo”, insistió.

Padierna Luna expresó su tristeza, pero dijo que “están en pie de lucha, listos y firmes para no claudicar, ni darnos por derrotados. Este es un revés que duele, que lastima a México, que la sociedad mexicana no dejará pasar, ni dejará de cobrar”.

Insistió en que la soberanía nacional reside en el pueblo y el petróleo, su aprovechamiento, la exclusividad del Estado mexicano en esta materia son el fondo del asunto. El derecho de la ciudadanía a ser consultada es una característica fundamental de una democracia madura, es claro con esta resolución que la democracia en México es una gran simulación.

Reiteró que con su decisión de rechazar la Consulta Popular, la Suprema Corte de Justicia de la Nación pasará a la historia como la Corte de la ignominia y la injusticia, como la Corte de la abyección. Las y los ministros serán recordados como ejemplo de entreguismo y de traidores a la patria.

La también integrante de la Comisión de Energía en el Senado recordó que la mayoría de las y los mexicanos estamos en contra de la contrarreforma en materia energética que promovió el gobierno de Peña Nieto, el PRI y el PAN, y que en realidad es promovida por el capital trasnacional que se frota las manos por regresar a nuestro país, y apropiarse del petróleo y nuestros recursos naturales.