En México existen alrededor de 240 islas, mismas que no se encuentran debidamente registradas y catalogadas, generando un vacío de información de un bien nacional que constituye parte importante del territorio y que juegan un papel preponderante para la salvaguarda de la delimitación de nuestros espacios marítimos, especialmente de la Zona Económica Exclusiva.
Por ello el senador Francisco Salvador López Brito exhortó al titular del Poder Ejecutivo Federal para que a través de las secretarías de Gobernación y de la Función Pública remitan al Senado de la República el inventario actual y el status jurídico del territorio nacional comprendido el de las islas, arrecifes y cayos en los mares adyacentes.
Además pidió que a través de la Secretarías de la Función Pública y de Hacienda y Crédito Público remitan al Senado un informe detallado del Fondo a que se refiere el artículo 33 de la Ley General de Bienes Nacionales, en lo referente al inventario y administración del territorio nacional comprendido el de las Islas, arrecifes y cayos en los mares vecinos.
Considerando la gran riqueza biológica, tanto terrestre como marina, que albergan la mayoría de las islas, cayos y arrecifes mexicanos y que en algunos casos, como lo son las islas del Pacífico Norte de México, que ha sido comparada con la importancia filo-ontogenetica biológica de las islas Galápagos de la República de Ecuador, es que resultan de gran importancia estratégica para México los Territorios Insulares.
“Esta diversidad biológica de los Territorios Insulares de México favorece el desarrollo de importantes actividades productivas prioritarias para el sector primario y algunas del sector terciario como el turismo, tanto en sus costas, como en los mares adyacentes”, manifestó el también presidente de la Comisión de Pesca y Acuacultura del Senado de la República.
En consecuencia, resaltó la necesidad de contar con un inventario insular que permita conocer el estatus jurídico de las islas en nuestro país, que eviten acontecimientos como el registrado con la Isla Clipperton (de la Pasión), cuya posesión se perdió tras un litigio cuyo fallo favoreció a Francia, o como el suscitado con la Isla Bermeja que de manera extraña desapareció del mapa insular, al parecer, tras haberse hundido a principios de los años 70 y alrededor de la cual se encuentran importantes yacimientos petroleros.
Estas pérdidas territoriales pusieron de manifiesto la poca importancia que por las islas se tiene tanto por el gobierno federal, de los otros órdenes de gobierno, así como de la sociedad en general.
Con todo y las pérdidas históricas, actualmente se mantiene un desinterés colectivo sobre el tema de las islas mexicanas y en general, sobre los Territorios Insulares de México, poniendo en riesgo no solo el control y la conservación natural de estos territorios para beneficio del país, sino la propia unidad territorial y soberanía del Estado mexicano, concluyó López Brito.