El secretario de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado de la República, Francisco Domínguez Servién, advirtió que Estados Unidos acaba de imponer un arancel al azúcar mexicana a todas luces ilegal porque se contrapone a lo establecido en el Tratado de Libre Comercio.

Añadió que “el vecino del norte debe honrar sus compromisos como nosotros lo hemos honrado durante todo el proceso de libre comercio, pues nunca hemos puesto un arancel y lo único que se ha peleado fuerte es el transporte”.

Indicó que por ello los legisladores mexicanos consideran que la decisión de gravar las exportaciones de azúcar mexicana fue tomada de manera unilateral por parte del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, sin haber realizado una investigación seria y formal. “No hubo una investigación de demanda, de dumping, para que pudiera imponer el arancel”, expresó.

Insistió en que esa postura rompe con el compromiso original del TLC de no gravar los productos sensibles, como es el azúcar, ya que el impuesto resta la competitividad a los productores mexicanos que se han esforzado enormemente en la zafra local y las de otros países, como Estados Unidos.

“Esto representa a todas luces ahora sí un trato desigual y de no competencia”, expuso el senador Domínguez Servién.

Explicó que de igual manera esta posición va a perjudicar de manera directa no solamente a los azucareros de este país, sino también a muchas cadenas productivas que dependen del endulzante.

Explicó que las principales consecuencias de esta medida será el desplome de los precios del endulzante en el mercado nacional, la pérdida de generaciones de miles de empleos en estados importantes como Veracruz, como San Luis Potosí y algunos otros, y se restará competitividad importante a toda la industria.

“Esta cuota compensatoria llega en uno de los momentos más difíciles también para los azucareros. El precio internacional del azúcar viene a la baja, según la Bolsa de Chicago, ya que de acuerdo a cifras oficiales, en los últimos meses hay un retroceso de 12 por ciento del precio del azúcar, lo que presagia duro golpe a la economía de un sector productivo mexicano y esto lo deben tomar en cuenta nuestros socios del norte”, concluyó.