Por Guillermo Pimentel Balderas
Luis Gómez Garay, Secretario General de la Unión General Obrero, Campesina y Popular, advirtió que a menos de tres meses de que se elija al Presidente de la República, se reporta la ausencia de la agenda agraria-agropecuaria en las plataformas políticas de los candidatos del PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza, por lo que “se corre el riego de que el voto campesino no aparezca en las boletas electorales derivado del olvido en el que se encuentra el sector rural e indígena del país”.
En el marco del aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, el dirigente de la UGOCP, afirmo que a 93 años de la muerte del líder agrario morelense, “los campesinos siguen siendo el ejemplo palpable de la exclusión y falta de justicia social en el campo mexicano”.
En entrevista, señaló que “hace cien años a los campesinos se les excluía del desarrollo nacional confiscándoles sus tierras a favor de unos pocos terratenientes, esclavizando su mano de obra a favor de las haciendas, negándole el más elemental derecho a vivir dignamente. Hoy, un siglo después, la exclusión de los campesinos del desarrollo nacional se da a través del acceso de pocos a los instrumentos financieros, del crédito, de los bancos, de los apoyos a las agroindustrias, de la canalización de los estímulos a la producción”.
De ahí que consideró que podría darse un abstencionismo en el voto “verde” toda vez que es el sector social más afectado por las crisis económicas, políticas y sociales registradas en las últimas décadas y además los candidatos presidenciales así como los aspirantes a la Cámara de Diputados y Senado de la República consideran a la sociedad rural carente de conciencia política.
Señaló que los militantes de la UGOCP están convencidos que los ideales de justicia e igualdad por los que luchó Emiliano Zapata y que plasmó en el Plan de Ayala son vigentes y constituyen, después de casi un siglo de lucha, un gran pendiente para los millones de campesinos mexicanos que, aún en el olvido oficial, producen millones de toneladas de productos agropecuarios destinados a atender la demanda de alimentos de nuestra nación.
El dirigente de la UGOCP analizó el panorama político desde la vertiente rural rumbo al 1 de julio de 2012 y opinó que el sector campesino e indígena de tradición productiva agropecuaria siguen esperando una definición concreta y viable por parte de los cuatro candidatos presidenciales para verse inmersos en una agenda política que los libere de la marginación en que viven.
Gómez Garay, dijo que los temas prioritarios que no han asumido, como parte de su campaña y propuesta política, los aspirantes Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Quadri, son, entre otros, el ver al campo como prioridad nacional para el desarrollo.
A los candidatos presidenciales se les ha olvidado que en México más de la mitad de la población rural se encuentra abandonada en la pobreza y marginación derivado de políticas públicas de corto plazo y sin visión de crear campesinos e indígenas emprendedores pues a través de programas asistencialistas administran dicha pobreza con fines políticos.
Consideró que más allá de afinidades políticas, los liderazgos sociales de las organizaciones campesinas están obligados a analizar esta realidad y reconocer que en nuestro país hace falta un Programa de Desarrollo de las Actividades Agropecuarias con presupuesto más allá de sexenios o años fiscales.
Por lo anterior, reiteró, es prioritario detectar si el sector rural está en las agendas y plataformas políticas para entonces decidir hacia dónde se emite el voto electoral este 1 de Julio pues no se puede aceptar que, durante seis años más, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público use los recursos destinados al campo como moneda de cambio en procesos electorales.
Asimismo, dijo, es responsabilidad de las organizaciones campesinas revisar las propuestas de combate a la pobreza de los aspirantes presidenciales para no seguir sujetos a las limosnas o dádivas.
Con fundamento en lo anterior, el líder de UGOCP insistió en que la ausencia evidente del tema agrario en las plataformas electorales de los aspirantes presidenciales es peligroso para los partidos políticos y sus candidatos toda vez que los campesinos e indígenas son votantes potenciales que no deben despreciarse.