México ha sabido sacarle todo el jugo posible a iniciativas como la Agenda Ciudadana de ciencia, tecnología e innovación, al grado de que su esquema de trabajo podría servir de base para la formación de un sistema iberoamericano de consulta que consolide los procesos de apropiación social del conocimiento.
Así lo consideran representantes de España, Panamá, El Salvador, Uruguay y Paraguay, entre otros participantes del VIII Foro Iberoamericano de Responsables de Ciencia e Innovación que se celebra en Puebla los días 27 y 28 de noviembre.
Añadieron que hay condiciones para construir una cultura compatible con la CTI, e incluso los de la innovación social.
En su intervención, el doctor José Franco dijo que la Agenda Ciudadana abordó temas tanto de aspecto global como local y que, de esta manera no solo se tocaron retos de interés internacional, como cambio climático o agua, sino que se añadieron tres retos nacionales que están relacionados con problemas urgentes y relevantes para nuestro país, como lo son migración (local y pasajera), la creación de una agencia espacial mexicana y salud mental y adicciones. El más votado fue el de educación y el menos fue sal.
Franco explicó que en la consulta, que se realizó del 7 de noviembre de 2012 al 31 de enero de 2013t participaron con sus votos cerca de 150 mil personas y se obtuvieron los 10 retos más importantes hacia los cuales el conocimiento de CTI podría significar una fuente de solución o mitigación.
Cabe destacar la participación de las y los jóvenes, quienes además de ser el grueso poblacional, también inciden en la variable escolaridad, pues en su mayoría están o superan el nivel de bachillerato. La edad promedio de los votantes es de 30 años.
El ejercicio de consulta ciudadana contó con el apoyo de varios miles de voluntarios --jóvenes en su mayoría--, quienes promovieron la participación de los ciudadanos, así como también por parte del entonces Instituto Federal Electoral. hoy INE, y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y varias entidades federativas.
La información que se derivó de este ejercicio ciudadano sentó las bases para otras iniciativas que contribuyen a acercar más a la ciencia y la sociedad, como son el concurso ViveConCiencia, que celebrará su ceremonia de premiación la próxima semana en el Senado de la República; la conjunción de esfuerzos con el CONACYT y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) llamado La Ciencia que Respira, cuyos siete proyectos educativos se pueden consultar en la página de Internet: wwwcienciaquerespira.org.mx
Por su parte, el doctor Jorge Flores, titular del Consejo Consultivo de Ciencia (CCC) señaló que una iniciativa de esta naturaleza pudo producir información útil e interesante, de modo que sirvió de base para la sinergia tripartita entre el CONACYT, el CCC y la Oficina de la Presidencia de CTI, y que derivó en la serie Hacia Dónde va la Ciencia. La metodología fue organizar 30 temas que salieron de la Agenda Nacional, que agrupó en su momento a más de 60 instituciones y organizaciones, así como más de 500 expertos, la mayoría provenientes de los CPI´s y del sector productivo.
En su turno, Alfredo Camhaji reconoció el apoyo del CONACYT, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y las universidades públicas. Ahí planteó la oportunidad para avanzar hacia un sistema de consulta iberoamericana y adelantó que organizaciones como la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) se declaran listas a contribuir en este importante ejercicio. Dijo también que en la UDUAL se estableció una maestría en seguridad alimentaria, que arrancará en abril de 2015, como resultado sólido de la consulta.