Cada vez son más especialistas mexicanos que se sumergen a los documentos oficiales de la política social que anunció el presidente Enrique Peña Nieto desde que llegó a Los Pinos y para sorpresa de los interesados, descubren lacerantes engaños orquestados en la Secretaría de Desarrollo Social que dirige la ex perredista Rosario Robles Berlanga.
Es el caso del ingeniero Ángel Pujalte Piñeiro, quien desde hace varios años se ha dedicado a documentar la forma tan desordenada con que se ha permitido el crecimiento urbano en todo el país y el criminal desaprovechamiento de los recursos con que cuenta la nación en su conjunto.
Aquí la carta textual que envió este investigador, autor de varios libros que reseñan el desorden nacional, al Presidente de la República:
Lic. Enrique Peña Nieto,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
PRESENTE
Resumen Ejecutivo: La 2ª consulta ciudadana para elaborar el Programa Nacional de Desarrollo Social 2013 – 2018 expone graves errores conceptuales y extravío de propósitos que explican los malos resultados sociales presentes y futuros.
La SEDESOL reconoce la necesidad de normar la administración física del territorio y de ordenar las prácticas profesionales. Por haber sido quién detectó estas anomias y promover su corrección, me invitaron a la consulta ciudadana “que tiene como objetivo identificar necesidades, prioridades y percepciones de la población (...) para tomarlas en cuenta para la elaboración del Programa Nacional de Desarrollo Social 2013 – 2018”.
Agradezco que tomen en cuenta mi trabajo e inviten a participar. Deferencia a la que solo es legítimo corresponder con la mejor aportación, que es descubrir errores y contribuir inteligencia. Con mayor razón, si la consulta presenta errores de nivel inaudito, que impiden resultados aceptables. Por lo que lo mejor que puedo hacer es exponerlos para por lo menos subsanar el propósito patente de “identificar percepciones”. En aras de evitar confusiones, me expreso sin eufemismos y lo más claro y crudo posible, empezando por aclarar que la importancia del tema no deja lugar para la incomodidad de nadie por la irreverencia de la sinceridad.
La consulta repite a la de principios de año. Y llama la atención su falta de difusión. Si no me invitan, no sabría de ella. Deficiencia que aparenta engaño para distraer, entretener y desalentar incautos o un disparo al aire, un intento malogrado, un proyecto cuyas insuficiencias lo hacen despilfarro de tiempo y recursos públicos, en franca violación al Artículo 134 Constitucional. La que es una forma de fuga de recursos, a la que no se le ha puesto atención y de la que se desconoce su cantidad, montos y contribución al atraso social.
La primera incongruencia es que: “parece” o “dan a entender” o no sé por qué creí, que es un instrumento para sondear la verdad muestreando al mundo real. Pero es una consulta cerrada, en la que solo se puede responder, escogiendo una entre las mismas acciones “tradicionales” de toda la vida, las mismas que tienen probada y comprobada su ineficacia y complicidad en la mala situación a la que hemos traído al país.
De 21 preguntas solo 6 (2ª sección preguntas 2, 3, 6 y 7; la de la 3ª sección; y la pregunta 1 de la 4ª sección), permiten especificar “otra” opción; pero 5 de las cuales solo tienen lugar para apenas 70 caracteres y solo una pregunta, la única de la Tercera Sección, cuenta con un espacio de 500 caracteres, lo que es apenas suficiente para esbozar una pequeña idea. (Anexo B)
Encasillamiento de respuestas incongruente con el propósito de: “identificar necesidades, prioridades y percepciones de la población”, lo que da a entender que se pretende recabar información nueva, original, pertinente y fidedigna, que sea útil y arroje luz sobre situaciones, características peculiares de auténticos casos reales y posibilidades de la población. En vez de eso, la momificación de posibilidades deriva en validar las mismas acciones que arrastran un inocultable fracaso y ocurrencias, caprichos y necedades burocráticas choteadas y desprestigiadas, que solo abona a que la burocracia no abandone su anquilosamiento.
Esa atrofia conceptual también explica el fracaso de todo intento de innovar, cambiar, renovar o mejorar nada y por lo que “no salimos de esperar nuevos resultados de hacer lo mismo”, por muy claro que este, que la “cultura tradicional” y los “usos y costumbres” gubernamentales en materia de desarrollo social, en vez de resolver o detener a los problemas sociales, los empeora. Dejando ver que parte sustantiva del problema es el costumbrismo de nuestras autoridades, que como animales de circo, solo repiten rutinas de movimientos repetitivos, en forma ciega y ajena a las peculiaridades de los problemas que creen atacar y a los inocultables malos resultados que dan esas “tradiciones”.
Hay dos razones para encuadrar las respuestas de una consulta, mismas que por servir a fines que no se expresan, desgracian a los que enuncian. Una es permitir que las respuestas las procese una computadora. Lo que requiere reducir su número a unas cuantas iguales. Generalización que es lo opuesto de la casuística. Porque las opciones deben ser las mismas para todos los casos, para que puedan ser procesadas mecánicamente por una computadora, que “apantalle” ingenuos, calculando mediante porcentajes, la distribución de “aceptación” que, entre legos y profanos, tienen las anquilosadas, desprestigiadas y fracasadas “soluciones de la tradición gubernamental”.
Impresionante orden y precisión que desgraciadamente no guardan relación con la situación en el mundo verdadero. Sino que solo miden el grado de aceptación emocional, que entre desinformados e impreparados, tienen las vagas y ambiguas “promesas” de los fracasados “usos y costumbres” de la tradición gubernamental. Son cifras que a los legos y profanos les parecen investidas de un aparente orden, seriedad y prestigio, pero que son símbolos totalmente ajenos a la situación real de lo que pretenden revelar. Son garabatos ajenos al mundo verdadero.
Al procedimiento lo arruina que en vez de optar por buscar verdades útiles de situaciones reales, se prefiere una simulación de capacidad, precisión y exactitud. Farsa que elude palpar el mundo verdadero por buscar alcances no redimibles para la sociedad. Mostrando que otro factor que impide asumir en forma seria y madura los problemas sociales, es permitir que los empleados públicos faciliten su labor burocrática, a costa de extraviar y malograr las metas.
Otra razón para constreñir una consulta, es inducir que solo puedan salir las respuestas que se quiere que resulten y hacer ver esa imposición como elección de la población. Fraude político del que se abusa para validar aviesos intereses burocráticos. El más obvio es solicitar incremento de recursos. (Anexo C)
Los servidores públicos descontrolados abusan del alegato que pretende ocultar su desorden e ineficacia, incompetencia e ineptitud, cuando no inmoralidad, tras la falta de recursos. En el subdesarrollo no hay servidores públicos ineptos, ineficaces, incompetentes ni rateros, sino que lo que falta es dinero. Los problemas de educación, seguridad, economía, bienestar, salud, hambre y todos los demás, carecen de vena racional o material y solo responden a un solo origen: falta de dinero y por lo mismo solo tienen una única solución posible: aventarle a la burocracia más dinero. El que no conoce a la señorita Inteligencia no la considera y santo que no es...
Una inmoral razón política para solicitar incremento de recursos es comprar clientelas. Es indiscutible que la pobreza no se combate regalando dinero, ni el hambre regalando comida. Pero los malos políticos traducen la palabra apoyo como: atrofiar, incapacitar, someter, esclavizar, atener a la gente a limosneros. Lo opuesto al propósito cantado de lograr que la gente crezca, se independice, desarrolle sus potenciales hasta sus propias fronteras, para que así se levante con sus propios medios, que salga de la miseria con su propio pie. Para integrarse a la sociedad en forma útil y productiva.
La verdadera razón de casi ningún problema social, es la falta de dinero, sino de otro recurso que es más imprescindible y escaso: cerebro, inteligencia y moral. Un vicio gubernamental lo lleva a creer que su papel es determinar lo que la gente debe hacer, en vez de limitarse a determinar su parte. La que a él le corresponde hacer y hacerla bien. La labor y responsabilidad de la sociedad civil es una y la del gobierno es otra y las dos son distintas, aunque complementarias. Es mucho mayor y de consecuencias más trascendentes, el desorden y desorganización en el gobierno, que en la sociedad civil.
Es normal que el que no puede organizar su propio pensamiento, busque organizar el de los demás. Los tontos creen que lo difícil es lo de ellos y que lo ajeno es fácil. El hecho que hoy día exista gente que vive en peores condiciones que cuando llego Hernán Cortés prueba que el gobierno no ha hecho su parte correspondiente, para que la sociedad pueda hacer la suya: construir su bienestar y prosperidad material, desde aquélla época, a la fecha.
Al gobierno le gusta “dar a entender” que el problema consiste en que la gente es defectuosa o deficiente. Lo que lleva a creer que la solución es cambiar a la gente. Es verdadera la deficiente educación y cultura, en pueblo y gobierno, que hace que ambos desconozcas las responsabilidades sociales, que a cada parte le corresponde. Pero la ignorancia cuyas consecuencias son peores, es y ha sido la gubernamental, que desconoce la forma de cumplir su responsabilidad de allanar, pavimentar y quitarle a la población, las piedras en el camino de evolución que debe emprender. En el que la población debe levantarse y echar a andar sola, para que pueda llegar a ser de ciudadanos, en vez de esclavo.
La labor del gobierno no es cargar a la gente sino abrir camino y crear las condiciones culturales y materiales, para que la población con su inteligencia y trabajo, construyan su bienestar y prosperidad material, con lo que además fincaran una fortalecida dignidad. Lo opuesto a la perversión de “político inmoral” que buscan regalar cosas a la población, por lo fácil y para que la gente no desarrolle habilidades, se atrofie y se haga atenida a venderse como clientela. Lo que es una forma de esclavitud contemporánea.
La inteligencia es una herramienta que sirve para hacer con un peso lo que cualquier inepto hace con dos. El dirigente subdesarrollado requiere cuatro pesos para hacer lo que cualquier impreparado hace con uno. Y esta probado y comprobado, que los ineptos ni con más recursos resuelven los problemas. (Porque en ausencia de cerebro no hay dinero que alcance y nunca se logrará eficacia).
Otra maña para encuadrar una consulta es inducir como respuestas a amplias promesas indefinidas de intangibles deseables. Son parte del garlito político-emocional que se lanza para captar despistados, que creen ver en la ambigua promesa, la sugerencia de una respuesta a una necesidad suya real. Es así ya que las amplias y emotivas promesas indefinidas, operan como hormonas. (Anexo D) El mensajero que deja un recado diferente en cada lugar por el que pasa o en cada persona que lo recibe.
Las sugerencias imprecisas de intangibles deseables indeterminados, no son de naturaleza racional sino emotiva, por lo que tienen un significado diferente para cada quien. Se reconocen porque se fincan en adjetivos que remiten a magnificencias, que prometen mucho, pero que eluden la forma, medio, procedimiento, manera, por la que esa “gran cosa” se va a materializar. Son adjetivos ambiguos como: fortalecer, mejorar, garantizar, reducir diferenciar, mejorar, incrementar o incorporar. El eludir aclarar lo practicable o impracticable de cada promesa, es la deficiencia conceptual que exhibe el nivel de nuestros servidores públicos y permite que cada individuo adapte con derroche de optimismo, sus esperanzas a sentir más que ver, en la nebulosa promesa, a esbozos de la posible solución particular para sus problemas presentes. Sin percatarse que la ambigua y deseable promesa es impracticable.
Garlito político que no es posible con promesas claras, definidas, serias y formales. Trampa de naturaleza política que por atraer adeptos a la franquicia, renuncia a palpar la realidad, a captar y recabar información verdadera, oportuna y pertinente, que permita descifrar y entender al fenómeno, que en teoría se estudia para atacarlo.
Ningún sesgo y menos de éste tipo, abona a la detección e identificación de ninguna necesidad o prioridad local y menos capta percepciones, situaciones o problemas particulares de la población objetivo, ya que solo hace malabares con las mismas y desprestigiadas promesas ambiguas o lesivas acciones preferidas por las burocracias. Por lo que quizás el conocimiento más valioso que porta la consulta es el de desnudar lo obtuso de la visión, la precariedad conceptual y distancia de la realidad; material, social y cultural de la población, en la que se encuentra la SEDESOL y en consecuencia la Cruzada Nacional contra el Hambre y el desarrollo social del país.
El diseño de la consulta además de atrofia conceptual evidencia mala fe, al acomodar las preguntas de acuerdo al nivel de atención del lector. Las preguntas en la primera sección, que es a la que más atención se presta, son preguntas inocuas (edad, sexo). En la segunda sección cae un poco la atención pero menos que en las siguientes. Esta segunda sección evidencia que el gobierno distingue claramente entre las disfrazadas solicitudes de recursos y las esperanzadoras promesas indefinidas de emotivos intangibles deseables, pero impracticables. Ya que las agrupa y acomoda con una maña que pretende ocultar la intencionalidad sumergida.
Todas las respuestas de la primera y tercera pregunta son peticiones de más recursos. Intercaladas con las limosneras, todas las respuestas de la segunda y la cuarta preguntas son promesas indefinidas de emotivos intangibles deseables, de las que nunca se aclara la forma o medio de materializarlas.
A continuación de estas esta intercalada una pregunta que busca incrementar los grupos en los que “trabajan” clientelas (5. De los siguientes grupos, ¿cuál consideras que requiere de más programas de atención prioritaria?). La siguiente pregunta conserva el sentido clientelar, pero entremezcla el incremento de recursos con promesas de intangibles deseables indefinidas. (6. En tu opinión, prioritariamente se deberían reforzar los programas sociales enfocados a:) Y la tercera pregunta de la Cuarta Sección también explora nuevos conceptos que incrementen las responsabilidades de SEDESOL (como no cumple las originales), quizás con la pretensión de justificar incremento de presupuesto. Con respuestas mezcladas de petición de recursos con promesas deseables impracticables. (Anexo E).
No agoto la revisión de la forma en la que intereses burocráticos se insertan, estructuran y desgracian la consulta y las metas sociales, porque no creo aportar más a lo ya encontrado y más allá de demostrar el punto, no tiene sentido regodearse con ropa sucia. Lo importante es darse cuenta que la intención de la consulta no es ayudar a la sociedad, sino autorizar e incrementar ilegítimas “reivindicaciones” burocráticas.
Sin embargo lo más penoso es la notable incoherencia de algunas preguntas y lo improcedente de muchas encasilladas respuestas o lo cuestionable de la “inteligencia” que diseñó el cuestionario. (Que no oculta su rígida estructura modular). En la primera pregunta de la primera sección, sobre la edad del participante, resulta que las dos primeras respuestas posibles son: de 0 a 10 y de 11 a 18 años de edad. No creo que ningún escuincle de 6 años participe y en su caso es cuestionable el valor de su aportación para la Cruzada contra el Hambre. Lo que hace parecer a la consulta un frankenstein armado al aventón con cualesquiera retazos, sacados de cajones de sastre o de un deshuesadero de cuestionarios y encuestas en general. (Anexo F).
Pero la peor incoherencia esta en todas las respuestas a la pregunta 4 en la cuarta sección, ya que todas apuntan a beneficiar al extremo opuesto de la población objetivo de la Cruzada contra el Hambre. Con respuestas están tan fuera de lugar, que parecen diseñadas por un cerebrito muy tierno, para beneficiar a la población antagónica a la pobreza, como la COPARMEX o la CCE.
La pregunta de: “acciones para incrementar los ingresos de los pobres”, tiene respuestas tan absurdas como: incentivos fiscales o reducir impuestos. Lo que deja ver que SEDESOL ignora que en éste país, ni pobres (ni ricos) pagan impuestos, ni les sirven para nada los incentivos fiscales. La SEDESOL ignora que donde viven los pobres no hay empresarios ni negocios y que entre esas dos clases sociales no se tratan, llevan ni conocen. Y que el gobierno no le puede cobrar nada a los pobres porque, más allá de brindarles atrofia, manipularlos y utilizarlos, no ha hecho lo que ellos requieren para crecer.
O “a través del fomento al emprendurismo y autoempleo”. Cuando parte del problema es que gran parte de la sociedad está atascada en un emprendurismo y autoempleo solitario, aislado e informal, forzados por la diaria necesidad de comer. Pero es un emprendurismo y autoempleo desquiciado producto del desorden social. Las sociedades avanzan en la medida en la que se organizan y retroceden en la que se desorganizan. Y repito que el principal desorden que impide el avance no es el social, sino el gubernamental.
El cuidado en el acomodo de preguntas y respuestas descubre mala fe. Deja ver que con toda premeditación, alevosía e infamia, disimulan las incoherencias más grandes, como subsidiar a los ricos, escondiéndolas en la última respuesta de la última pregunta de la última sección. Para que el cansancio y la desconcentración normal del lector cubran el absurdo.
La sexta pregunta de la Primera Sección sobre la ocupación de los participantes, revela el nivel y orden mental del que diseño la consulta. Además de no distinguir lo general (sector) de lo particular (comerciante, estudiante, agrícola), carece de altura. Sin elevación racional. No considera a los profesionales, profesionistas, técnicos, prácticos, artesanos, artistas. No toma en cuenta a la gente que se supone que se supero desarrollando facultades y habilidades exclusivas y adquiriendo un conocimiento privativo, complejo, sofisticado y refinado, de una frontera de contacto de la sociedad con la Naturaleza, que por necesidad aporta una visón más nítida, detallada, profunda y verdadera de la realidad, por lo tanto más útil que la esquizofrénica de los teóricos puros, ofuscadores o mareados de poder.
La consulta no considera el nivel académico, formativo ni cultural de los consultados, lo que orienta sobre la ingenuidad o seriedad, que se le puede acreditar a cada participante. La inteligencia, conocimiento y capacidades adquiridas no pintan para esta consulta, tampoco la biografía de la persona, su experiencia. Esta consulta ignora que en el conocimiento, inteligencia y capacidades, no existe la democracia. Y que nuestro gobierno menosprecia las capacidades adquiridas de raciocinio.
También llama a sospecha que empaquen las preguntas maliciosas y respuestas absurdas entre preguntas de relleno inocuo, utilizadas para desprevenir y fatigar al consultado. Preguntas que son normales en cualquier cuestionario, que sondean la personalidad del que contesta y que no tienen ninguna relación con el asunto central de la consulta. Por lo que en un documento mañoso, pueden servir de utilería, tramoya y ambientación. (Anexo G).
Y cabe una reflexión sobre el destino de las respuestas libres (Anexo B). Cualquier información que se recaba de campo o en una consulta, es información cruda. Y sospecho que las preguntas libres son parte de la simulación, por lo que nadie va a tomarlas en cuenta. Mi sospecha es que en SEDESOL no hay nadie con un nivel de preparación suficiente para recabar y procesar la información y extraerle el conocimiento que porta.
El cúmulo de fallas impide creer que alguien con capacidad suficiente va a tomar en serio las respuestas libres. Cualquier engaño diseñado para distraer y cansar a la sociedad, para facilitar la imposición de los caprichos de los empleados y no lo que le conviene al país, es un fraude inmoral e inhumano al que no le importa el hambre ni miseria de la mitad de nuestros compatriotas.
Por último cabe destacar el detalle más relevante que la consulta revela. La coordinadora de la Cruzada contra el hambre es la Secretaria de Desarrollo Social. Al ser la coordinadora la Secretaria de Desarrollo Social, es la que más necesita tener una visión amplia, detallada y profunda del tema. Es la que debe tener más claro qué es lo que le corresponde a la SEDESOL y qué le toca a cada miembro del Gabinete Social. Donde empiezan y donde acaban las responsabilidades de SEDESOL y donde las de los demás.
Pero la percepción que deja la consulta es de enorme precariedad teórica y práctica. No veo por ninguna parte lucidez, caletre ni sindéresis. Ni un intento serio. El país ya no tolera más ensayos inútiles. La mitad de nuestros compatriotas esperan nuestro rescate y no es moral, inteligente ni conveniente para el país seguir engañándonos y haciéndonos tontos.
En espera de haber causado la inquietud suficiente para motivar una revisión seria del tema y de la forma de administrar el desarrollo social, así me pongo a sus órdenes para los abundamientos y aclaraciones a que haya lugar y le reitero las seguridades de mi consideración más distinguida.
A t e n t a m e n t e
Ing. Ángel Pujalte Piñeiro