Por Stephen Kaufman

Redactor

Washington - Para fines de diciembre, las últimas tropas estadounidenses habrán salido de un "Iraq soberano, independiente y democrático", dijo el presidente Obama, y ambos países avanzan en una relación de posguerra que, según dijo, "se basa en la soberanía iraquí y en asociaciones de igual a igual, intereses comunes y respeto mutuo".

Obama se reunió con el primer ministro Nouri Maliki el 12 de diciembre en Washington y declaró que "después de casi nueve años, nuestra guerra en Iraq termina este mes", e Iraq asume el lugar que le corresponde en la comunidad internacional.

"Los pueblos de toda la región verán un nuevo Iraq que determina su propio destino, un país en el que personas de diferentes sectas y etnias religiosas pueden resolver sus diferencias pacíficamente mediante el proceso democrático", dijo.

Maliki dijo que la relación entre Iraq y Estados Unidos "no concluirá con la salida del último soldado estadounidense". Si bien Iraq ha demostrado exitosamente su capacidad de ser independiente para enfrentar sus desafíos de seguridad, quiere continuar su cooperación de seguridad con Estados Unidos, así como la cooperación en los campos económicos, educativos, culturales y judiciales.

"Iraq tiene hoy mucha riqueza y necesita la experiencia y pericia estadounidense y extranjera para ayudar a Iraq a [explotar] su riqueza de una manera ideal", dijo Maliki, al agregar que "esperamos que las compañías estadounidenses desempeñen el papel más grande en aumentar nuestra riqueza en el área del petróleo y también en otros aspectos".

El primer ministro pidió también una gran variedad de reformas educativas y se mostró satisfecho con los acuerdos que acogerán a cientos de iraquíes graduados universitarios en busca de titulaciones avanzadas en universidades estadounidenses.

Obama dijo que Estados Unidos seguirá apoyando a Iraq y que él quiere ver que se desarrolle una relación completa para que se amplíe la cooperación en el comercio, la ciencia, el desarrollo y la seguridad, "hay comunicación constante entre nuestros gobiernos [...] hay intercambios profundos y sustanciales entre nuestros dos gobiernos y entre nuestros pueblos".

Después de casi nueve años, Estados Unidos ha hecho "una enorme inversión de sangre y dinero en Iraq", dijo, e incluso ahora que la presencia militar estadounidense concluye en el país, ambos países debieran comprender que "nuestro compromiso con el éxito de Iraq será perdurable".

"Lo que ha sucedido en los últimos varios años ha vinculado a Estados Unidos e Iraq en una manera potencialmente poderosa que podría beneficiar no sólo a Estados Unidos y a Iraq, sino también a la región entera y al mundo entero", dijo Obama.

Con su población diversa y su potencial para la prosperidad económica, un Iraq inclusivo que una a todo su pueblo para construir y compartir en su éxito puede ser "un modelo para otros que aspiran a crear democracia en la región", agregó.