En México la generación de residuos sólidos urbanos se ha incrementado de forma alarmante y de continuar esta tendencia, para el 2022 habrá 52.1 millones de toneladas de basura, alertó el diputado federal Tomas Torres Mercado.
Precisó que en 2002 se registraron 32.1 millones de toneladas y en 10 años aumentó a 42.1 millones, es decir, 31 por ciento más. Los estados con mayor generación fueron Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Veracruz, Guanajuato, Tamaulipas y Nuevo León.
Explicó que los sobrantes sólidos urbanos provienen principalmente de casas-habitación y de cualquier otra actividad dentro de establecimientos o en la vía pública.
Mencionó que adicionalmente, en nuestro país se generaron desde 2004 hasta 2013, 2 mil 035 millones de toneladas de residuos peligrosos, con un incremento entre 2011 y 2012 de 39 mil toneladas.
El legislador refirió que la Constitución Política establece que los municipios tienen a su cargo el servicio de limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de los desechos; sin embargo, “la basura tanto de sólidos urbanos como de peligrosos, es de todos”.
Ante ello, propuso reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, para sancionar a aquellas personas que viertan, abandonen o dispongan finalmente desperdicios peligrosos dentro de la zona federal marítimo terrestre, áreas naturales protegidas, cuerpos de agua y caminos y puentes federales.
El monto de la sanción será hasta dos veces mayor al originalmente impuesto en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y en caso de reincidencia hasta otras dos veces más.
Además, planteó modificar la Ley de Aguas Nacionales para establecer multa de mil 500 a 20 mil días de salario mínimo, a quien arroje o deposite desechos en ríos, cauces, vasos, lagos, lagunas, esteros, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, o infiltrar materiales y sustancias que contaminen las aguas del subsuelo.
También contempla la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte para imponer multa de 100 a 500 salarios mínimos a quien tire, abandone o disponga finalmente restos en las vías generales de comunicación terrestres y a quien coloque intencionalmente señales con ánimo de ocasionar daño a vehículos en circulación.
Además, hasta quinientos días de salario mínimo a quien incumpla con cualquiera de las disposiciones en materia de autotransporte federal, sus servicios auxiliares y transporte privado, así como cualquier otra infracción a lo previsto en la presente Ley o a los ordenamientos que de ella se deriven, con multa de hasta mil días de salario mínimo.
En una iniciativa presentada ante la Comisión Permanente y turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el diputado Torres Mercado señaló que en México, en 2010, el 78.6 por ciento de la población contaba con servicio de camión recolector de basura; 14.9 por ciento, la quemaba o enterraba; 3.9 por ciento, la tiraba en un contenedor o depósito; 1.3, en un basurero público; 0.4, en un terreno baldío o en la calle; 0.3, en una barranca, río, lago o mar, y 0.6 por ciento, no especificó.
Consideró que la mejor forma de disposición de la basura es a través de los rellenos sanitarios, sitios construidos con características que permiten de forma segura depositar la basura que generan las diversas comunidades en nuestro país; actualmente se cuenta con 4 mil 913 rellenos sanitarios.
Desafortunadamente, agregó, todavía existen tiraderos clandestinos, en donde se deposita la basura sin control técnico para ello.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la contaminación de las playas tiene su origen tanto por fenómenos naturales como por actividades humanas de la zona costera y continental, debido a que el viento en estas zonas acarrea materiales orgánicos naturales, basura, doméstica y otros desechos, así como los abandonados en las calles pavimentadas.
Las playas tienen mayor número de desechos derivados de la alta afluencia de vacacionistas, ya que los servicios urbanos se ven rebasados y los excedentes alcanzan el agua del mar, las playas o las lagunas costeras, afectando las condiciones sanitarias de las mismas.
Igualmente, se registra basura en caminos y puentes federales y diversas áreas naturales protegidas, como el Cañón del Sumidero, el cual registra 12 toneladas diarias de basura, que significa desechar 4 mil 380 toneladas de residuos sólidos urbanos, anualmente.
Torres Mercado advirtió que los efectos negativos de depositar la basura en zonas no aptas para ello, son la contaminación del suelo, agua y aire, daños a la flora y fauna, proliferación de plagas, y afectaciones en la salud de los habitantes de las zonas cercas a estos tiraderos, entre otros.
Estimó que se deben generar estrategias legales que permitan trabajar en la legislación para evitar que se desechen restos en estas zonas.