El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Uriel López Paredes, advirtió que la crisis que afrontan la seguridad social y los sistemas de pensiones podrían “reventar” al país.
Al inaugurar el Foro Internacional de Análisis y Propuestas de Reforma a la Seguridad Social en México, el legislador aseguró que la seguridad social es un tema crucial que merece ser atendido de manera urgente.
“Debemos ver lo que pasa en otras latitudes; Gracia, hace unos meses, reventó por el lado de las pensiones; el presidente francés Nicolás Sarkozi seguramente va a ser recordado por el aumento de las edades para obtener una pensión y José Luis Rodríguez Zapatero, en España, está fuera de la jugada de la reelección por el mismo asunto”, precisó.
En este sentido, subrayó que es probable que México “reviente” por la problemática de la seguridad social y las pensiones, toda vez que la clase política, incluido el Congreso, no asume su responsabilidad.
“Tenemos que hacerlo o el país irá para atrás y el costo lo comenzaremos a pagar. Consideramos que es impensable alcanzar una reforma laboral si antes no llevamos a cabo reformas en materia fiscal y de seguridad social”.
El bono demográfico, abundó, lo estamos aventando al bote de la basura y no hay soportes para el futuro. “Peor aún, no los tenemos para el presente”.
Dijo que de acuerdo con cifras oficiales, cerca del 50 por ciento de mexicanos no cuentan con seguridad social, por eso la importancia de realizar un foro de esta naturaleza; el cual pudiera ser el inicio de la discusión nacional de este tema que es crucial e impostergable.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Martha Angélica Bernardino Rojas, reconoció que la seguridad social atraviesa por una etapa de crisis, ya que la legislación actual no resuelve ni atiende del todo el problema médico-hospitalario debido a la revisión de las cuotas obrero-patronales y las aportaciones del Gobierno federal en ambas.
Aunado, dijo, la clase política no ha sido capaz de resolver el problema que representa la obtención de una pensión digna para quienes han dejado su vida laboral activa.
Con esta preocupación, agregó, la Comisión de Seguridad Social se dio a la tarea de convocar a especialistas nacionales e internacionales para participar en este foro que, esperamos, contribuya a analizar la situación y aporte propuestas para su solución y perspectivas futuras.
Al participar en la primera mesa denominada La seguridad social, pilar institucional del estado del bienestar en México y el mundo, el titular del Seguro Popular de Salud, Salomón Chertorivski Woldenberg, aseguró que ya se cuenta con 47.3 millones de afiliados y se espera que para finales del presente año se logre la cobertura universal, es decir, alcanzar los 51.3 millones que no están inscritos en los sistemas de seguridad social como el IMSS o el ISSSTE.
Reconoció la problemática que enfrenta la seguridad social del país y advirtió que si no se da un viraje de lo curativo a lo preventivo, no habrá sistema de salud, ni en México y el mundo, que aguante.
“Con el cambio demográfico y el epidemiológico, que sumado a una realidad nacional como es el sobrepeso y la obesidad, no hay ni habrá recurso que alcance en 30 años”.
Salomón Chertorivski expuso que es necesaria una reforma legal en materia de salud y separar los temas de derechos humanos de los inherentes a lo laboral. “Hablando exclusivamente de la salud, es un derecho humano, una garantía constitucional y la forma más eficiente de financiarla es, sin lugar a dudas, un financiamiento único”.
“Quitar la parte de financiamiento del IMSS y del ISSSTE y generar un solo financiador para la salud en todo el país”.
En tanto, el director de Finanzas del IMSS, Eduardo González Pier, informó la situación financiera que guarda ese instituto con relación al régimen de pensiones y jubilaciones. Señaló que actualmente el pasivo laboral absorbe recursos por más de 1.3 billones de pesos.
Dijo que la administración comenzó con 148 mil jubilados y cerrará el próximo año con 227 mil. El año pasado el instituto jubiló en 2009 a 17 mil trabajadores, el año pasado a 15 mil y este 2011 se espera jubilar a 12 mil.
Por lo que toca a la nómina de los jubilados propios del IMSS, añadió, comenzamos la administración con casi 20 mil millones de pesos y cerraremos con más de 48 mil millones, lo que genera una presión importante para la operación del instituto.
Abundó que el país ha experimentado en las últimas tres décadas una caída acelerada en la fecundidad y un crecimiento importante en la esperanza de vida, por lo que el país está envejeciendo y el IMSS lo mismo, pero de forma más acelerada.
“Casi todo el crecimiento del IMSS en la atención son derechohabientes de 45 años o más, y en particular el grupo que más está creciendo es el de 65 años o más, lo que es preocupante en materia de costos. Un trabajador de arriba de 60 años cuesta, en términos generales, 30 mil pesos por año, mientras que un trabajador o derechohabiente menor de 45 representa un costo siete veces menor, es decir, alrededor de 8 mil pesos anuales”.
El IMSS, dijo, ya no crece en demanda de servicios de población en edad fértil, se ha convertido en un sistema hospitalario para población de más de 60 años.
Concluyó que es urgente una adecuación del marco legal y discutir si será un derecho constitucional para todos mexicanos tener acceso a la protección social o sólo será un derecho laboral; otro, si queremos avanzar como un seguro de salud o como un sistema de seguridad social; ¿qué queremos, salud pública o atención médica?, asimismo, analizar si queremos promover o reformar el esquema de prestación o reformar el esquema de financiamiento.
En el primer día del foro participaron los expertos en política internacional y reformas a la seguridad social: Miguel Ángel Fernández Pastor; Robert L. Brown; Assa Cristina Laurell; Nora Inés Marasco; Francisco Miguel Aguirre; Gustavo Leal Fernández y Leonel Hinojosa Valdés, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Estatales de Seguridad Social.