Ante las injusticias que enfrentan los trabajadores domésticos por parte de sus patrones, los senadores del PRD, Antonio Mejía Haro y Carlos Navarrete Ruiz presentaron una iniciativa que reforma diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo para garantizarles mejores condiciones laborales.
El senador Mejía Haro dijo que un problema recurrente que se presenta en la contratación de trabajadores de servicio doméstico de extracción indígena es que se les obliga a hacer a un lado sus costumbres, su forma de vestir y su lengua.
Señaló que la ley estipula que este tipo de empleados “deben tener reposos para disfrutar de sus alimentos y descansar por las noches”, no obstante, dijo, no se cumple con esta norma, “pues no cuentan con horarios fijos y casi siempre están a disposición de sus patrones durante las 24 horas del día y tampoco se hace ninguna referencia a que tengan derecho a un periodo vacacional”.
Mencionó que en la legislación laboral, los alimentos y la habitación deben ser proporcionados gratuitamente por el patrón, sin embargo algunos empleadores descuentan a los trabajadores lo que consumen. “Además, se les ponen límites, respecto de lo que pueden comer, vestir y usar; también es común que no cuenten con ninguna prestación, ni servicio médico”.
Mediante una iniciativa que será analizada y dictaminada por las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, Segunda., el senador del PRD propuso reformar la Ley Federal del Trabajo para garantizar los derechos de los trabajadores domésticos, a fin de proporcionales certeza jurídica, permitir que las condiciones laborales coadyuven en su desarrollo, reciban educación, cuenten con descansos fijos y tengan acceso a servicios médicos.
Comentó que en su propuesta se obliga al patrón a dar por escrito una lista de las actividades que el empleado debe realizar, las cuales deben ser únicamente inherentes al hogar, destinar un día de descanso por seis días de trabajo, con goce de salario íntegro y en caso de que el servidor decida no salir durante su día de descanso, este no deberá ser molestado.
Asimismo, el patrón no podrá descontar del salario en efectivo, los alimentos y habitación que den a sus trabajadores domésticos, e informará al trabajador los derechos y obligaciones que tiene conforme a la ley.
Resaltó que el empleador no podrá discriminar por cualquier motivo a los trabajadores domésticos, interrumpir su descanso nocturno, obligar a laborar el día de su descanso o durante el periodo vacacional, ni impedir expresarse en su lengua y a abandonar sus costumbres culturales.
El legislador por Zacatecas destacó que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación 2010, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, existen dos millones nueve mil 411 personas dedicadas al servicio doméstico, 189 mil 507 son hombres y un millón 819 mil 904 mujeres.