En México, 8 de cada 10 trabajadores domésticos no cuentan con seguro médico, 6 de cada 10 no tiene vacaciones, y casi la mitad no recibe aguinaldo ni tiene un horario fijo de trabajo.
Por ello, y con el propósito de revertir esta situación, la diputada federal Soralla Bañuelos de la Torre presentó una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo y del Seguro Social, con la que se busca hacer valer la labor de miles de empleados y empleadas del hogar, a través del reconocimiento de sus derechos, entre ellos el de seguridad social.
En entrevista, la legisladora subrayó que para su fracción parlamentaria, “considerar la labor doméstica como un trabajo digno es fundamental para combatir la exclusión social, la informalidad y la precariedad de dicho empleo”.
Por ello, explicó, con esta propuesta se busca que los patrones afilien a sus empleados al régimen obligatorio del Seguro Social y realice las aportaciones necesarias al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda (Infonavit).
“Se debe reformar la Ley del Seguro Social para que los trabajadores domésticos tengan el derecho a ser afiliados al régimen obligatorio del Seguro Social, suprimiendo el ilegal y discriminatorio sistema que lo somete a la incorporación voluntaria, con menos prestaciones y sujeto al capricho del patrón de hacerlo o no”, señaló la diputada.
En el mismo sentido, dijo, se pretende derogar el artículo 146 de la Ley Federal del Trabajo, ya que inconstitucionalmente libera a los patrones de los trabajadores domésticos del pago de las aportaciones al Infonavit.
Bañuelos de la Torre subrayó para que exista una transformación adecuada, deben equilibrarse los intereses de los trabajadores domésticos y los de sus empleadores.
Reconoció que este cambio no puede darse de un día para otro; sin embargo, dijo, “es absolutamente inaceptable que el cumplimiento de los derechos de los trabajadores domésticos dependa de la buena voluntad del empleador”.
La legisladora zacatecana refirió que de acuerdo con la más reciente encuesta sobre discriminación realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el 20% de las personas que brindan un servicio doméstico sufren abusos, maltrato, humillación y discriminación.
Por ello, declaró “existen grandes retos en el ejercicio pleno de los derechos vinculados con el trabajo doméstico en materia de remuneración, contratación y reconocimiento de condiciones de igualdad”.