Representantes de asociaciones campesinas solicitaron a legisladores de la Comisión Especial de Seguimiento a las Evaluaciones del Programa Especial Concurrente, realizar las gestiones necesarias para adecuar las reglas de operación de los programas de apoyo a cargo de la Sagarpa, en virtud de la situación cambiante a la que se enfrentan los productores del país.
Octavio Jurado Juárez, gerente general de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario, A.C. (AMSDA), expuso que al término de las negociaciones del Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 (PEF), se dio una inesperada baja en los precios de los principales granos producidos en México.
Además, cambios climáticos como la abundancia de huracanes en 2013 y el pronóstico de sequias intensas en este año, inciden directamente en las actividades de producción.
Tales factores, dijo, hacen pertinente revisar las reglas de operación para accesar a los programas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, ya que los instrumentos se diseñaron sin considerar si el escenario era adverso o no.
Otro elemento, continuó, se encuentra en el cambio de administración, que conllevó a un ajuste de reglas de la Sagarpa, hecho que se debe analizar para identificar las nuevas oportunidades que provea el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Reconoció los trabajos realizados por los legisladores en la elaboración del PEF 2014 para el apoyo al campo, pues con las nuevas disposiciones se evita que el 80 por ciento de los montos de la Sagarpa se queden con productores adinerados, como antes ocurría.
“No se buscó más presupuesto, sino redirigir el ya existente a productores menores; sin embargo, hay nuevos componentes que advierten la dificultad de acceder a estos apoyos”, advirtió.
Por otra parte, continuó, al emitir nueve publicaciones en el Diario Oficial de la Federación respecto a sus reglas, la Sagarpa puede confundir a una sociedad que esperaba sólo una. “La secretaria puede hacer un esfuerzo de comunicación y simplificarlo para hacerlo más accesible”, sostuvo.
Asimismo, el periodo de trabajo de las ventanillas de programas clave, que a su cierre puede causar sobredemanda en unos y baja en otros, “pues los ciudadanos no conocen todos los requerimientos y se generan dudas”.
Por su parte, representantes de asociaciones cafetaleras se pronunciaron por la creación de un Instituto Mexicano del Café que vele por los intereses de los pequeños productores, en función del detrimento que ha tenido este bien durante las últimas décadas.
Detallaron que el cultivo del café dejó buenos dividendos para el país en una época cuando esta rama de producción era respaldada por una institución especial.
En su último ciclo cafetalero (1987 – 88), describieron, el café dejó aportaciones económicas de 16 mil millones de dólares al país. Se llegaron a producir seis millones y medios de toneladas y dio sustento a más de 30 millones de mexicanos.
Advirtieron que hoy en día los cafetaleros se encuentran “no en la pobreza, sino en la miseria”, lo que ha hecho que miles de campesinos emigren a varias partes del país y los Estados Unidos, por lo que es necesario cambiar la estructura y crear una institución, ya que “se cuenta con la tierra, el clima y la voluntad política”.
Marcelo Herrera, de la Alianza Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Cafetaleras, apuntó que el problema del café se ha agudizado en los últimos 12 años por factores como el desvío de fondos, que en la actualidad, son insuficientes además.
Consideró que la agricultura no puede estar supeditada a presupuestos anuales, sino a recursos multianuales, pues, en el caso del café, la producción puede terminar en distintos meses del año, cambiando las condiciones y requerimientos de los procesos.
Los representantes de la Unión Campesina Democrática sostuvieron que la participación del Programa Especial Concurrente en el PEF, no es equitativo, además de que no estimulará el crecimiento en el campo como se espera.
Añadieron que otros programas no tienen aplicación en las unidades de producción más pequeñas y el gobierno tiende a desaparecer a aquellos destinados a sectores pobres.
Asimismo, instaron a los legisladores a cambiar las prioridades de los programas implementados, de lo político a lo social, y a dar estímulos a intermediarios financieros como las organizaciones rurales, pues éstas permiten el acceso a programas a gente que carece de recursos para obtenerlos.
Al término de la reunión, los integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento a las Evaluaciones del Programa Especial Concurrente coincidieron en que las reuniones con asociaciones campesinas servirán de base para incorporar propuestas a la reforma agraria que está formulando el Ejecutivo federal.
Su presidente, diputado Mario Rafael Méndez Martínez, destacó que hay concenso entre todas las fracciones parlamentarias de que existe una gran oportunidad para impulsar al campo.
“Estamos abriendo paso a la opinión de los productores, para evitar la toma de calles, de oficinas, en afán de aprovechar los canales legales. Tenemos la oportunidad, junto con las organizaciones, de incidir en las reglas de operación de las que han surgido quejas”, dijo.
Invitó a los productores a concretar las propuestas y opiniones, así como a mantener constantes reuniones con el Poder Legislativo para discutirlas.
“No podemos estar en contra de todo y a favor de nada. No esperemos a que el Ejecutivo nos envíe la reforma. Desde ahora empecemos a opinar para ser corresponsables de lo que pasa en este país”, concluyó.