En un abarrotado Teatro de la Ciudad, la sociedad civil organizada se dio cita para conformar el Frente por la Comunicación Democrática, el cual dio a conocer su manifiesto con un plan de acciones que se oponen a la contrarreforma en Telecomunicaciones enviada por el presidente Enrique Peña Nieto al Senado.
Del mismo modo, exigió que en el Congreso se respete el espíritu de la reforma constitucional en Telecomunicaciones, Radiodifusión y Competencia Económica, aprobada en junio del año pasado.
Asimismo, se dio a conocer que se convoca a una cadena humana a realizarse el próximo 26 de abril a las 11:00 horas de la Residencia Oficial de los Pinos a las instalaciones de Televisa-Chapultepec.
Al llamado impulsado por Javier Corral y Cuauhtémoc Cárdenas, acudieron actores sociales del campo de la cultura, la política y las artes, quienes denunciaron las evidentes vulneraciones en derechos fundamentales de libertad de expresión, libertad de información, acceso a las tecnologías de la información y comunicación, privacidad de las comunicaciones y libertad de asociación.
En este sentido, Corral recordó el esfuerzo realizado para lograr una reforma a favor de la competencia en el mercado que terminara con los monopolios que asfixian al país, lo cual repercute en la economía de la sociedad debido a los servicios malos y caros; pero que sobre todo fungen como distractores de los temas trascendentales del país por la vía del entretenimiento, la manipulación y el ocultamiento de la información a la ciudadanía.
“El detalle de los transitorios fue ampliamente criticado, pero se hizo así ante el temor que el poder de Televisa pusiera rodillas al PRI y a Peña Nieto, y trataran de burlar la reforma, pues con todo y eso, se están echando para atrás. Enrique Peña Nieto mandó al Senado una iniciativa de Ley Secundaria presumiblemente reglamentaria de la reforma constitucional que pretende hacernos de agua todo lo avanzado en la constitución”.
El manifiesto del Frente convoca a la sociedad a difundir ampliamente las omisiones, insuficiencias y riesgos de la iniciativa Peña Nieto-Televisa, y exhorta a contactar directamente a través de las redes sociales a Senadores y Diputados para exigir respeto a la Constitución y la integración de una legislación secundaria en telecomunicaciones, que atienda las diversas iniciativas presentadas en la Cámara Alta, como la promovida por la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), que fue suscrita por 18 Senadores.
Se propuso exigir publicidad máxima al trabajo legislativo en comisiones cuando se discuta el dictamen, a fin de dar a conoce el sentido del voto de cada Senador, y hacer el mismo procedimiento cuando se discuta en el Pleno.
Además, el chihuahuense calificó las medidas de competencia como “una tomadura de pelo”, toda vez que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) consolidado en la reforma constitucional como órgano regulador con facultades sancionadoras para regular el mercado, y busca mantener en la Secretaría de Gobernación la vigilancia de los contenidos en radio y televisión.
Otra de las graves deficiencias de la contrarreforma del Ejecutivo consiste en dejar a Televisa libre de ser declarado como predominante en el mercado de la televisión de paga, y le otorga amplia protección en la transmisión de señales televisión abierta, donde no podría ser declarado preponderante debido a las medidas irrelevantes que plantea el texto.
“Pospone la transición a la televisión digital por dos años más, y también por dos años más retrasa la convergencia plena de las telecomunicaciones hacia la transmisión de contenidos. Ignora por completo los mandatos constitucionales para fortalecer a los medios públicos, les cierra el paso, los discrimina a los de uso social, y a los medios indígenas y comunitarias las deja en el olvido”.
El presidium que acompañó a Corral y Cárdenas estuvo conformado por una amplia gama del espectro político y social como Alejandro Encinas, del PRD, y Ernesto Ruffo, de Acción Nacional; el padre Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria; el ex consejero electoral Alfredo Figueroa; los académicos Beatriz Solís y José Luis Caballero; el poeta Javier Sicilia, y Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi); y de último momento se concedió el uso de la tribuna al joven Pablo Guillén, en representación de Colectivos por los Medios Sociales.