El pleno del Senado aprobó con 99 votos un dictamen cuyo propósito central es crear un marco normativo que permita controlar y prevenir la contaminación o alteración del mar por vertimientos en las zonas marítimas mexicanas.
Para ello, personal de la Secretaría de Marina tendrá la facultad de abordar en cualquier puerto o terminal un buque o aeronave nacional o extranjera, que se presuma transporta desechos o materias para ser vertidos o abandonados en el mar.
Al respecto, en el texto se plantea que las medidas preventivas y de seguridad que deberá adoptar la Marina comprenderán, entre otras, “la destrucción o hundimiento del buque o aeronave, incluyendo sus pertrechos, debiendo formular el acta correspondiente”.
Tratándose de la destrucción o hundimiento de aeronaves --se precisa-- la Secretaría se coordinará con la autoridad aeronáutica, a fin de garantizar el manejo adecuado de las partes, componentes y materiales de las mismas.
Además, se obliga a los capitanes, patrones de buques, piloto al mando de aeronaves, plataformas o personas que se equiparen, los encargados de la construcción de obras o de cualquier otra actividad que se realice en las zonas marinas, a dar las facilidades a los elementos de la Marina para que lleven a cabo visitas de verificación y vigilancia.
También deberán proporcionar la documentación e información que le sea requerida, así como permitir el acceso a todas las áreas del buque, estructura, plataforma, artefacto naval, almacén o aeronave, y exhibir el permiso de vertimiento.
En el dictamen se establece que la autoridad en la materia será la Secretaría de Marina y bajo su responsabilidad estará el otorgar y cancelar los permisos de vertimientos, vigilar su cumplimiento, suspender cualquier vertimiento deliberado de desechos, realizar labores de inspección y vigilancia, investigaciones, medidas preventivas e información estadística.